viernes, febrero 15, 2008

Preocupa agresión a comunicadores en México

ORGANIZACIONES POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN SE PRONUNCIAN POR EL ESCLARECIMIENTO DE RECIENTES AGRESIONES CONTRA CRÍMENES CONTRA PERIODISTAS


En lo que va del año suman tres asesinatos, un exilio forzado, así como diversos atentados y amenazas contra periodistas.
Los casos han tenido nula difusión a nivel nacional.
El Estado mexicano incumple su compromiso de salvaguardar la libertad de expresión generando un estado de impunidad.

El aumento reciente en las agresiones contra periodistas es reprobable, pues en tan sólo lo que va del año suman tres los asesinatos y el exilio de un comunicador tras recibir amenazas.

El primer caso es el de Francisco Ortiz Monroy, corresponsal de El Diario de México, asesinado el 5 de febrero en Ciudad Camargo, Tamaulipas, sin que hasta el momento se hayan determinado las circunstancias exactas del crimen. Al respecto, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) señaló que Tamaulipas es un “punto de paso preferido por el narcotráfico” uno de los estados más peligrosos del país y donde muchos periodistas han perdido la vida.

Tan sólo dos días después, el 7 de febrero, los periodistas Bonifacio Cruz Santiago, director del semanario El Real y su hijo Alfonso Cruz Cruz, redactor en jefe del mismo periódico, fueron asesinados en Chimalhuacán, Estado de México. Los hechos ocurrieron en la entrada de las oficinas del síndico procurador local, Raymundo Olivares Días, mientras los periodistas aguardaban para entrar a una cita a fin de entrevistar al funcionario. De acuerdo con testigos y con las primeras informaciones aparecidas en la prensa local, el crimen ocurrió por una confusión cuando los atacantes pretendían asesinar a Olivares. A pesar de que la PGR atrajo el caso, aún no se han concluido los interrogatorios y no hay indicios del móvil del crimen.

Resalta también el exilio forzado del periodista Carlos Huerta Muñoz, del diario Norte de Ciudad Juárez, de Chihuahua, quien tuvo que salir del país tras recibir amenazas de muerte el 30 de enero de 2008 de acuerdo con el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET). Después de que el día anterior directivos del periódico dispusieran limitar al máximo la publicación de investigaciones sobre el narcotráfico para evitar poner en riesgo al resto de su personal.
Otra agresión es la del director del matutino Voces de Veracruz, Octavio Soto Torres, quien sufrió una agresión con armas de fuego el 23 de enero en Pánuco, Veracruz, del cual resultó levemente herido, según informó RSF. La Comisión Estatal para la Defensa de Periodistas se comprometió a gestionar ante el gobierno estatal el otorgamiento de medidas de seguridad según Informaciones recogidas por ARTICLE 19 y Cencos, durante una visita a región, compromiso que no ha sido cumplido.

En ese sentido, en su reciente visita a México, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Louise Arbour, cuestionó las limitaciones a la libertad de expresión que persisten en México, entre ellos la concentración de los medios de comunicación y los asesinatos y abusos no resueltos en contra de periodistas. Por tanto, la funcionario de la ONU exhortó a que el Gobierno de México resuelva los casos de asesinatos de mujeres y periodistas y emplee en ello la misma energía que utiliza en la erradicación del tráfico de drogas.

Los abajo firmantes recuerdan que de acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la obligación de los Estados es de prevenir, investigar y castigar las violaciones de derechos humanos que incluyen “no sólo en relación con el poder del Estado sino también en relación con actuaciones de terceros particulares”.**

Al igual, dentro de las obligaciones del Estado, como está estipulado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos ratificada por México el 24 de marzo de 1981, los Estados en sus diferentes niveles de gobierno tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos allí reconocidos.
El Principio 9 de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión de la CIDH señala que el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, violan los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.

Por ello, exigimos que el Estado mexicano, en sus diferentes niveles, detenga, prevenga, investigue y castigue a los responsables materiales e intelectuales de los crímenes y atentados contra periodistas, que realice investigaciones efectivas y ofrezca garantías de seguridad física y jurídicas para el trabajo que las y los periodistas realizan día con día.

Manifestamos nuestro extrañamiento por la nula difusión (atención) de los casos anteriormente citados a nivel nacional, pues no sólo atentan contra la labor periodística sino principalmente contra el derecho de la sociedad la información.

Respecto a lo anterior, recordamos también los compromisos que el Estado Mexicano asumió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en julio de 2007, respecto a estudiar las medidas para atraer al ámbito federal los delitos en contra de periodistas así como fortalecer a la Fiscalía Especial de Delitos cometidos contra Periodistas (FEADP) a fin de realizar todo aquello que sea necesario para esclarecer los asesinatos, las desapariciones y las agresiones en contra de periodistas, además de presentar a la CIDH avances sobre las investigaciones de delitos en contra de periodistas.


ORGANIZACIONES FIRMANTES
Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC-México)

Artículo XIX- México

Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET)

Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS)

Fundación Manuel Buendía (FMB)

Libertad de Información-México A.C. (LIMAC)

Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP)


Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación

Periodista desaparecido en Michoacán

Español/English/Français
Reporteros sin Fronteras
Comunicado de prensa
15 de febrero de 2008

MÉXICO

REPORTEROS SIN FRONTERAS ESTÁ PREOCUPADA POR LA DESAPARICIÓN DE UN PERIODISTA EN EL ESTADO DE MICHOACÁN


Reporteros sin Fronteras está extremadamente preocupada por la suerte que haya podido correr Mauricio Estrada Zamora, del diario regional La Opinión de Apatzingán, a quien se da por desaparecido desde el 12 de febrero de 2008 en el Estado de Michoacán (Sudoeste). Las primeras informaciones acerca de las circunstancias de su desaparición hacen altamente probable la hipótesis de un secuestro.

"El Estado de Michoacán, muy expuesto a la criminalidad y el narcotráfico, arrastra un balance particularmente grave en materia de ataques a los medios de comunicación. Esperamos que el Ministerio Federal de Justicia, al que han recurrido el caso los colegas de Mauricio Estrada Zamora, intervenga rápidamente para contribuir a la investigación. La información, según la cual el periodista habría tenido alguna discrepancia con un policía, es un elemento importante que conviene que la investigación verifique dentro de los servicios policiales. Manifestamos todos nuestro apoyo a los familiares y colegas del periodista desaparecido", ha declarado Reporteros sin Fronteras.

Mauricio Estrada Zamora, de 38 años, especialista de la sección de sucesos de La Opinión de Apatzingán desde hace cinco años, dejó la redacción del periódico para ir a su casa el 12 de febrero, hacia las 23 horas. La misma noche, la policía de Peña Colorada, en el vecino municipio de Buenavista, encontró su coche. La redacción de La Opinión de Apatzingán ha dicho a Reporteros sin Fronteras que el vehículo tenía las luces encendidas y las puertas abiertas. Tras la denuncia presentada por la familia del periodista ante las autoridades, y el anuncio de la desaparición en el diario La Opinión de Michoacán, la Procuraduría del Estado ha enviado a la zona un grupo especial anti-secuestros de la policía, y un helicóptero.

En su edición del 14 de febrero de 2008, la dirección de La Opinión de Apatzingán acusa a un agente de la Agencia Federal de Investigación (AFI), al que llaman "El Diablo" aunque se desconoce su verdadero nombre, de tener algo que ver con el secuestro de Mauricio Estrada Zamora. Según el diario, hace unas tres semanas el periodista publicó una información relativa a ese policía. El artículo habría generado alguna discrepancia entre el funcionario y el periodista. La Procuraduría del Estado de Michoacán ha informado que, en este tiempo, el agente en cuestión ha sido trasladado a la capital federal. La redacción ha solicitado también la intervención del Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora.

La desaparición de Mauricio Estrada Zamora eleva a ocho el número de periodistas desaparecidos en México desde 2000. Entre ellos, José Antonio García Apac, director del semanario regional Ecos de la Cuenca, se volatilizó el 20 de noviembre de 2006, en condiciones similares, cuando circulaba en coche. Ninguno de los casos se ha aclarado todavía, como tampoco el asesinato, en el mismo Estado, de Gerardo Israel García Pimentel, del diario La Opinión de Michoacán, al que mataron a balazos el 8 de diciembre de 2007 en Uruapán.

miércoles, febrero 13, 2008

GANA LA IMPUNIDAD EN SINALOA

GANA LA IMPUNIDAD
Exonera PGR a militares y ministeriales en agresión a periodista

PERIÓDICO PRIMERA HORA
CULIACÁN. Sinaloa a 13 de febrero de 2008
PRIMERA HORA/Redacción

Basado en "ridículas" declaraciones de elementos del Ejército y de la Policía Ministerial del Estado, la Procuraduría General de la República determinó no ejercer acción penal contra los militares y ministeriales que privaron de la libertad al reportero José Manuel Prieto, a quien también despojaron de su equipo de trabajo para que borrara las fotos que les había tomado.

En sus declaraciones, tanto los dos ministeriales como los seis militares implicados en el "levantón", manifestaron que el reportero pidió "voluntariamente" subir a la patrulla para que lo llevaran a las oficinas del periódico y cerciorarse que efectivamente trabajaba para esta empresa.
También manifestaron que ese 12 de mayo de 2007, José Manuel por voluntad propia borró las fotografías que había tomado, según constan declaraciones asentadas en la averiguación previa AP/SIN/CLN/357/2007/M-IV, integrada por el Ministerio Público, Carlos Darío Román, adscrito a la Mesa IV.

En su declaración ante el MPF, el teniente Vicente Serrano Ponce negó haber agredido al reportero y explicó que ese día cuando circulaban por la avenida Álvaro Obregón y la calle Benito Juárez se percató que una persona les tomaba fotografías a la unidad del BOMU.

Los otros cinco soldados afirmaron que en ningún momento agredieron física y verbalmente al reportero de PRIMERA HORA y que jamás lo encañonaron. Coincidieron en lo declarado por Serrano e incluso algunos de ellos manifestaron que el reportero "se comportó de forma prepotente".

Por ese hecho también fueron llamados a declarar los agentes de la PGJE, Juan Manuel Ruiz Arellano y Raymundo Zazueta Beltrán, asignados a la Base de Operaciones Mixta Urbana que ese día "levantaron" al reportero.

Zazueta Beltrán declaró que cuando llegaron a la Obregón se detuvo el hummer y descendió el teniente Serrano y vio que estaba platicando con una persona y que su compañero descendió de la patrulla y se acercó junto al teniente y que dejó la puerta de la patrulla abierta, pero no se dieron cuenta hasta que el reportero abordó la unidad oficial.

Con base en esas declaraciones y sin la versión de un solo testigo, la PGR dictaminó no ejercer acción penal alguna contra los indiciados.

La resolución de la PGR se da aún cuando la propia Novena Zona Militar informó un día después de la agresión que el teniente que ordenó el "levantón" del reportero había sido castigado, y además un Mayor intentó conciliar el hecho con un editor de este medio para no seguir con la denuncia, después de reconocer la agresión.

En esa ocasión los mandos militares dijeron que desde el momento en que el oficial a cargo de la BOMU, el teniente Vicente Serrano Ponce, fue notificado de que el periodista interpuso una queja ante las autoridades, se le removió de la volanta.

Aseguraron que el militar trabajaría 15 días sin goce de sueldo, y dijeron que el Ejército no toleraría que personal del Ejército cometa atropellos contra la población o contra los representantes de los medios de comunicación.

Sin embargo, 9 meses después la PGR echó por tierra esas promesas y resolvió no ejercer acción penal contra los involucrados basado sólo en la "ridícula" declaración de soldados y ministeriales.

Resolución, es ridícula: Prieto

Como ridícula calificó el reportero José Manuel Prieto la resolución de la PGR sobre la agresión que sufrió ese 12 de mayo de parte de soldados y ministeriales.

El reportero de esta casa editorial sostiene que ese día se encontraba entrevistando a varios jóvenes de un proyecto altruista cuando tomó fotos al convoy militar-policiaco.

"Tomé mi cámara y empecé a tomar fotos, iba en la tercera foto cuando un militar que viajaba en un hummer se baja, le da la orden a los demás soldados que se bajen, pero se bajan apuntando con sus rifles hacia mi persona y me rodean", explicó.

"Los policías ministeriales que viajan en el contingente en la patrulla POL-00-43, se bajan también y se unen al grupo de militares que me tenían rodeado. Me agarran la bolsa donde traigo mi equipo, que es mi cámara, grabadora, libreta, me sacan todo".

El periodista narró que le pidieron se identificara, por lo que sacó una credencial de elector, pues la del periódico no la traía consigo en ese instante.

"En ese momento les pido que me dejen hacer una llamada, el militar escucha eso y le ordena al policía ministerial que no me dejen llamar a nadie, que me despojen también del celular y que me suban a la patrulla, el ministerial obedece, me suben y enfilan en caravana por los rumbos del mercadito 'Rafael Buelna', me traen dando vueltas mientras me preguntan quién soy, que me identifique, les vuelvo a decir que soy reportero".

Finalmente, manifiesta, se detienen en una casa ubicada por la calle Miguel Hidalgo, antes de llegar a la Carranza, allí los ministeriales le borran las fotos que había tomado José Manuel.
"Se bajan todos, entonces le pregunto al agente de la Ministerial, ¿oiga, y yo qué?, en entonces me contesta 'tú, ya te puedes ir, ya te borré las fotos', me entrega mi equipo y me dice que me vaya".

LOS IMPLICADOS:
Militares
_ Vicente Serrano Ponce, teniente de Infantería del Ejército
_ Jorge Adiud López Cruz, sargento segundo de infantería del Ejército
_ Marco Antonio de la Cruz Córdoba, cabo de infantería del Ejército
_ Gisel Santos Rodríguez, soldado primero de Infantería del Ejército
_ Maury Pablo Córdoba, elemento del Ejército
_ Salvador Yáñez Aldaba, soldado de infantería del Ejército
Ministeriales
_ Juan Manuel Ruiz Arellano
_ Raymundo Zazueta Beltrán

martes, febrero 12, 2008

Tres asesinatos, amenazas, exilio y autocensura de un diario

COMUNICADO DE PRENSA



Para su difusión inmediata - 12 de febrero de 2008

México: Tres asesinatos, amenazas, exilio y autocensura de un diario en la última semana, dan cuenta del grave deterioro del ejercicio de la libertad de prensa en el país.

Durante la última semana los medios de comunicación dieron cuenta de los siguientes hechos: Francisco Ortiz Monroy, corresponsal del diario de México fue asesinado en Camargo, Tamaulipas. Carlos Huerta Muñoz, responsable de la sección de crimen del Diario Norte de Ciudad Juárez, huyó del país ante las amenazas de las que fue objeto. Este mismo Diario anunció que limitará severamente la información que publica respecto al crimen organizado ante la falta de garantías de seguridad. Bonifacio Cruz y Alfonso Cruz Cruz del periódico El Real murieron en medio de un ataque dirigido a una autoridad en Chimalhuacán. Cecilia Vargas, del periódico La Verdad del Sureste denunció que un grupo de personas allanaron su domicilio y horas más tarde recibió una serie de amenazas telefónicas.



El incremento sostenido en el número de casos de agresiones en contra de las y los periodistas que ha tenido lugar en México durante la última semana, aún no cuenta con una respuesta efectiva por parte de las autoridades.



Siendo que la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, en el principio 9 dice que "El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada." Los hechos ocurridos en la última semana sólo han merecido un preocupante silencio por parte de las autoridades. Ello, refleja la ausencia y/o falta de voluntad política acorde con las obligaciones del Estado en casos de violaciones a los derechos humanos, así como el llano desinterés de las autoridades responsables de atender la situación.



La misma visita de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, se presentaba como una oportunidad inmejorable para llamar la atención al Estado mexicano sobre las amenazas que ciernen sobre el ejercicio de la libertad de expresión en México. Sin embargo, la decisión de la Sra. Arbour de no llamar a cuentas al Estado mexicano sobre la seguridad de las y los periodistas durante su visita al país, poco ha ayudado a los esfuerzos de protección y defensa de las libertades de expresión y prensa que han venido implementando un número importante de organizaciones de la sociedad civil en México.



ARTICLE 19 expresa su solidaridad con los familiares de Bonifacio Cruz, Alonso Cruz Cruz y Francisco Ortiz Monroy, sumándose así a la exigencia de que dichos casos sean investigados de manera efectiva.



ARTICLE 19 hace un llamado al Estado mexicano para que otorgue todas las garantías de seguridad a Cecilia Vargas para que continúe ejerciendo el periodismo sin temor a represalias.



ARTICLE 19 reitera su llamado para que el Estado mexicano instrumente, de acuerdo con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, una política e4fectiva de prevención, investigación y castigo a todos los ataques en contra del derecho a la libertad de expresión.


NOTAS PARA PRENSA

§ Para mayor información, favor de contactar a Ricardo González ricardo@article19.org o +55 11 30 57 00 42

§ ARTICLE 19 es una organización independiente de Derechos Humanos que trabaja alrededor del mundo para proteger y promover el derecho a la libertad de expresión. Toma su nombre del Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual garantiza la libertad de expresión.



Denuncia director del Reloj agresiones del diputado Daniel Ludlow

Denuncia director del Reloj agresiones del diputado Daniel Ludlow
Iniciará demanda penal y ante derechos humanos

Pachuca Hgo.-Denuncia el director del periódico local “El Reloj” editado en el estado de Hidalgo, Edmundo Pineda, agresiones y espionaje por parte del diputado federal Daniel Ludlow Kuri, a quien responsabilizó como el autor de unas “pintas” y mantas que amanecieron este día en el edificio del diario.

Edmundo Pineda, dio a conocer que desde el pasado día ocho se registró un allanamiento del legislador en las oficinas del diario, a donde acudió para dar a conocer su molestia por una nota informativa, en la que de acuerdo a la fuente que citó el periódico -el también diputado federal de extracción perredista Isidro Pedraza Chávez- lo responsabilizaba como el autor de un desalojo violento de campesinos en Alfajayucan.

Refirió que de manera prepotente el diputado exigió el derecho de replica y ser atendido por los directivos, “nosotros no estabamos, ibamos en camino a la Hausteca por ello le dijimos que el martes nos podríamos concretar la cita, hecho que le molestó”., señaló Pineda.

Sin embargo la mañana del lunes aparecieron unas leyendas en la pared del edificio en la que se señalaba “prensa corrupta” y unas mantas en las que se había reproducido la replica solicitada por el diputado, ante ello dijo que se iniciará una demanda penal en la cual el jurídico del diario ya trabaja, así también una queja ante Derechos Humanos.

“No entendemos porque se hizo una situación así demasiado grave ya que el diputado filmó un video al interior del periódico sin que nosotros tuvieramos conocimiento y eso se llama espionaje, además de que nosotros correspondimos con el derechos de replica publicando al siguiente día su carta en la que se deslinda del conflicto de Alfajayucan”, refirió el comunicador.

Por su parte el diputado Daniel Ludlow, negó que haya actuado de manera prepotente y dijo que sólo acudió hacer uso de su derecho de replica, también precisó que las pintas y mantas fueron realizadas por el propio director del diario.

Como parte de las pruebas presentadas sobre su conducta, presentó un video en el que dijo se muestra que sólo solicitó hablar con Edmundo Pineda, pero sin faltar el respeto ni al diario, ni tampoco al personal.

lunes, febrero 11, 2008

¿“Incitación a la violencia”?

¿“Incitación a la violencia”?

Por Hugo Villar
Publicado en Tinta Fresca


Una ley, una norma legal, se implanta cuando las necesidades sociales lo demandan; cuando en la comunidad surge, permanece y se agudiza una problemática, el Estado entonces debe actuar y generar leyes que permitan, a través de la sanción, el control y las soluciones.

Así, las grandes reformas estructurales a nivel federal, que se negocian y mantienen en espera de mejores tiempos, pretenden enderezar las graves anomalías económicas, de seguridad, justicia y otros etcéteras. Esto último nos revela que además, para la instauración de leyes, la discusión, el análisis y hasta la negociación requieren de tiempo… bastante tiempo.

De lo anterior surge el siguiente cuestionamiento: ¿Por qué adicionar al código penal el delito de “incitación a la violencia” en Chiapas? ¿Acaso se estará previendo que en un futuro cercano se presentarán escenarios difíciles en los que la violencia amenaza con ser el punto de partida para la presión política?

En los actuales tiempos de subordinación extrema parece inocuo y sin sentido legislar sobre un asunto que, hasta el momento, no está presente y resulta ajeno en la interrelación sociedad-gobierno. ¿Cuál es entonces el interés de encajonar “posibles” arrestos colectivos o manifestaciones tumultuarias o individuales que pudieran salir de control? ¿Se pretende inhibir anticipadamente algunas situaciones “identificadas, orejeadas y tarjeteadas” por la inteligencia vigilante? ¿Pretende ser un aviso para que, como dicen en mi pueblo, “el que tenga chucho que lo amarre y el que no, no”?

¿Cuales serán los parámetros para establecer las conductas y expresiones que se enmarquen en este delito?

La iniciativa aprobada argumenta en su artículo 378 bis del Código penal: “Al que por cualquier medio de manera pública o privada incite a la violencia o a cometer un delito, o haga la apología de éste o de algún vicio, se le impondrá una prisión de seis meses a tres años, y multa de diez a 50 días de salario".

Al no definir de forma concreta cuáles circunstancias constituirán un motivo legal de “incitación” (de intención y acción) a la violencia se puede caer en lagunas y manipulaciones a modo que pueden provocar censura previa e inclusive podrían ir en contra del derecho ciudadano de expresar y reafirmar sus propias convicciones en menoscabo del debate social. Los agravantes deben ser definidos de manera clara, específica y concreta, que no suscite duda en la ley.

Por lo pronto habrá que cuestionar, otra vez, la rapidez con que los legisladores del Congreso local votan, avalan y decretan lo que les cae en sus manos, debido a que dicha iniciativa fue recibida el 26 de diciembre del 2007 y aprobada el 17 de enero. Es decir, poco más de veinte días fueron suficientes, mientras que en otras latitudes, como por ejemplo en la Comunidad Europea, se han llevado más de cinco años para dirimir una legislación similar, aunque más concreta como la ley en contra de la incitación de la violencia xenófoba.

Por lo pronto en nuestro entorno hay temas pendientes que incitan: la pobreza, la emigración que separa familias, los robos a domicilio sin solución, los altos salarios a funcionarios y diputados y el risible aumento del salario mínimo, la reforma electoral, entre otros muchos.

Comentarios: havp36@hotmail.com

Cancún, clima adverso para la cobertura de elecciones.





Comunicado de Prensa



Para su difusión inmediata: 11 de febrero 2008




Cancún: Misión de Monitoreo de Seguridad para periodistas de ARTICLE 19 y CENCOS constata el clima adverso para la cobertura de elecciones.






La Misión de Monitoreo de Seguridad para Periodistas de ARTICLE 19 y CENCOS realizó una visita a Cancún para contactar a las reporteras Susana Mariscal del Diario La I, Ruth Sansores del periódico El Quintanarroense y Emilio Carrasco corresponsal de la estación de Radio La Raza, los cuales fueron agredidos el pasado 27 de enero mientras cubrían el enfrentamiento entre grupos que apoyan a distintos candidatos.



En vista del clima adverso que los comicios electorales generaron en la localidad de Cancún, uno de los objetivos de la Misión fue hacer un monitoreo el día de las votaciones, de las garantías y condiciones necesarias para la cobertura del proceso de votación. Debido a que los resultados preliminares de la contienda aún no dan un ganador, el ambiente continúa enrarecido para el ejercicio de la libertad de prensa, de manera especial debido a que las investigaciones de las agresiones no han señalado aún a ninguno de las o los responsables.



De acuerdo a testigos entrevistados por ARTICLE 19 y CENCOS, simpatizantes de Juan Ignacio El Chacho García Zalvidea, conocidos como chachistas, y de Gregorio Greg Sánchez Martínez, candidato a presidente municipal de Benito Juárez (Cancún) por la alianza formada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia por la Democracia, se enfrentaron a golpes para después agredir a varios reporteros, dos de los cuales sufrieron lesiones que requirieron atención médica de urgencia. Después de que el gremio periodístico y organizaciones de la sociedad civil expresaran su condena y que las víctimas interpusieron una denuncia ante las autoridades



Susana Mariscal, aseguró a los participantes de la misión que luego de la agresión de la fue víctima, Leonel Godoy presidente nacional del PRD y Gregorio Sánchez le pidieron a través de otros integrantes de su campaña que declarara ante los medios de comunicación que todo había sido un mal entendido. Ante la negativa de Susana Mariscal, el equipo de campaña emitió un comunicado de prensa desligándose de toda responsabilidad y acusando a los reporteros de haber provocado la agresión al identificarse.



Las y los periodistas juegan un papel central en la recolección y difusión de información sobre los asuntos de interés público de todas las sociedades, especialmente en los procesos electorales. Las agresiones y amenazas en contra de las y los periodistas constituyen, además de una violación a la libertad de expresión como derecho fundamental internacionalmente reconocido, un ataque al derecho de las personas a informarse, un derecho básico, especialmente en tiempos electorales.



Es particularmente preocupante que dos de las victimas de las agresiones sean mujeres. Para ARTICLE 19, las agresiones en contra de las periodistas, así como la participación restringida de la mujer en los medios de comunicación, constituye una forma de censura ya que niega el valor intrínseco y sus contribuciones a la sociedad. La violencia en contra de la mujer es una de las violaciones más graves en materia de derechos humanos.



Sin importar quien resulte ganador en las elecciones para presidente municipal en el municipio de Benito Juárez, la serie de agresiones en contra de los tres periodistas deben de ser investigadas para castigar a los responsables materiales e intelectuales.



ARTICLE 19, hace un respetuoso llamado al Sr. Félix Salgado Canto, gobernador de Quintana Roo para que de acuerdo con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos del Estado mexicano, adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad física de las y los reporteros.







NOTAS PARA EDITORES

§ Para mayor información contactar a Ricardo González, Oficial de Programa ricardo@article19.org

§ ARTICLE 19 es una organización independiente de Derechos Humanos que trabaja alrededor del mundo para proteger y promover el derecho a la libertad de expresión. Toma su nombre del Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual garantiza la libertad de expresión.







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jueves, febrero 07, 2008

Article 19: Alarmante la situación de periodistas en México

México: La impunidad que impera en los casos de agresión y asesinato de periodistas es una violación clara a las obligaciones de derechos humanos del Estado Mexicano.


Ante la creciente ola de violencia contra las y los periodistas y medios de comunicación en México, y en ocasión de la visita oficial al país de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Louise Arbour, ARTICLE 19 quiere llamar la atención sobre uno de los rasgos más alarmantes de la situación que afecta gravemente el ejercicio de la libertad de expresión y de prensa:
La impunidad en casos de agresión contra las y los comunicadores.

Así también, el presente pronunciamiento está motivado por el silencio y la falta de voluntad política de la presente administración, a cargo del presidente Felipe Calderón Hinojosa, de cumplir a cabalidad la obligación del Estado Mexicano de prevenir, investigar y castigar todas las violaciones a los derechos humanos dentro del territorio nacional[1] , lo que se traduce en la conformación de una peligrosa espiral de violencia, impunidad y autocensura que afecta el sistema democrático de México, al impedir el establecimiento de un ambiente en el que la libre circulación de ideas e información estén aseguradas para la población.



El presente documento hace señalamientos específicos sobre obligaciones y principios internacionales y nacionales que no están siendo respetados por el Estado lo que podría traducirse en sanciones internacionales a causa de las flagrantes violaciones de derechos humanos.



Por lo anterior, hacemos un respetuoso llamado a la Señora Louise Arbour, para que solicite al Estado Mexicano resultados inmediatos en las investigaciones y castigo a los responsables de las decenas de casos de agresiones a periodistas y medios de comunicación que se mantienen en la impunidad y afectan de manera seria el ejercicio de la libertad de prensa.



Garantizar la Libertad de Expresión, obligación del Estado Mexicano



La Carta Democrática Interamericana estipula que la libertad de expresión y de prensa, en tanto derechos humanos, son un componente esencial de toda sociedad democrática y fundamento de su existencia. El derecho internacional de los derechos humanos reconoce que todas las personas tienen el derecho a la libertad de expresión y de prensa cuyo pleno ejercicio es una herramienta para alcanzar otras libertades individuales, fortalecer la democracia y prevenir la represión, el conflicto, la guerra y en última instancia el genocidio.



Bajo esta lógica, la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión advierte que:



El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.[2]



En este sentido, los argumentos esgrimidos por autoridades mexicanas en los que pretenden afirmar que los ataques en contra de periodistas son únicamente un problema de seguridad pública y no una flagrante violación a la libertad de expresión, pierden todo sustento[3] . El preocupante número de ataques a periodistas en los últimos seis años tiene un solo objetivo: silenciar.



El Estado Mexicano tiene la responsabilidad de garantizar, en su totalidad, el ejercicio pleno de los derechos humanos. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha sentenciado: "dicha obligación general se impone no sólo en relación con el poder del Estado sino también en relación con actuaciones de terceros particulares"[4] . Esto hace referencia a que no importa quién sean los perpetradores -crimen organizado, narcotráfico o cualquier grupo fuera de la ley- el responsable por guardar la integridad y seguridad de los periodistas es el Estado.



Como Estado parte de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), el Estado Mexicano está obligado a investigar toda situación en la que se hayan violado los derechos humanos protegidos por este instrumento internacional. De manera particular, como lo ha establecido la Corte IDH, "si el aparato del Estado actúa de modo que tal violación quede impune y no se restablezca, en cuanto sea posible, a la víctima en la plenitud de sus derechos, puede afirmarse que ha incumplido el deber de garantizar su libre y pleno ejercicio a las personas sujetas a su jurisdicción. Lo mismo es válido cuando se tolere que los particulares o grupos de ellos actúen libre o impunemente en menoscabo de los derechos humanos reconocidos en la Convención."[5]



Además de la investigación y castigo de las agresiones y asesinatos de periodistas, existe la obligación del Estado de instrumentar todas las medidas para prevenir que estos aberrantes actos tengan lugar.



Los ataques a la libertad de expresión y la incapacidad del Estado para resolverlos, afectan no solo la democracia, sino el goce de otros derechos humanos por los cuales el Estado también es responsable. En un contexto de impunidad como el que prevalece en México, las violaciones a la libertad de expresión y prensa abren el paso a la conculcación de otros derechos reconocidos de igual forma en la Carta Americana de Derechos Humanos como son:



Ø Derecho a la vida (Art. 4)

Ø Derecho a la integridad personal (Art. 5)

Ø Derecho a la libertad personal (Art. 7.1)

Ø Derecho al debido proceso (Art. 8)

Ø Derecho a la protección judicial (Art. 25)

Ø Derecho a la participación política (Art. 23)



En este contexto, es importante evocar la contribución de la Declaración de Teherán (1968) aprobada por la Primera Conferencia Mundial de Derechos Humanos, para alcanzar acuerdos sobre el carácter interdependiente de todos los derechos humanos, principios universalmente reconocidos en nuestros días.



La promoción, garantía y defensa de los derechos humanos sólo puede forjarse y desarrollarse a partir de una concepción integral de la totalidad de los derechos humanos , teniendo en cuenta su carácter interdependiente. Es decir, no puede haber un ejercicio pleno de la libertad de expresión en un clima de impunidad, en donde los medios judiciales resultan inefectivos y el Estado no adopta medidas para prevenir nuevos atentados en contra de las y los periodistas.



Asimismo, el clima de impunidad no solo pone en tela de juicio el cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado sino su marco legal nacional, al violar, en los casos de periodistas, el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual establece que:



"(..) Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial."[6]



El Estado está obligado constitucionalmente a respetar y hacer respetar los derechos humnanos, entre los que se encuentra su obligación de garantizar el derecho al acceso a la justicia para las víctimas y sus familiares. Mientras los múltiples casos de agresión y asesinato sigan en la impunidad, la libertad de expresión seguirá vulnerada al generar censura indirecta, y más importante, autocensura, la cual a la larga afecta gravemente el pleno ejercicio de la libertad de prensa.



Espiral de violencia e impunidad



México ha padecido en los últimos años el crecimiento exponencial de agresiones y ataques en contra de periodistas. De acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) "desde el año 2000, seis periodistas han sido asesinados debido al ejercicio de de su profesión en México; además, el Comité se encuentra aún investigando 12 casos más. Aunado a esto, cinco periodistas fueron desaparecidos desde 2005; tres de ellos durante el presente año."[7]



Sin limitar la discusión y análisis de la situación únicamente al ámbito de la metodología de documentación de las agresiones a comunicadores y su numeralia, ARTICLE 19 retoma los diferentes registros tanto de CPJ, Reporteros Sin Fronteras y Cencos, como un indicativo del incremento sostenido de la ola de violencia en los últimos años y su efecto nocivo en la libertad de prensa y expresión. Así también, diversas organizaciones e instituciones han realizado múltiples pronunciamientos sobre la gravedad de la situación nacional, al revelar la ineficacia en las investigaciones judiciales que tienen como fin castigar a los responsables materiales e intelectuales, lo que entorpece la creación de un ambiente propicio para el libre ejercicio de la libertad de expresión y de prensa.



La Fiscalía Especial para Delitos cometidos contra Periodistas (Feadp), creada el 15 de febrero de 2005, ha señalado que de los 54 casos directamente radicados en esa oficina, se logró la conclusión de un total de 32. Sin embargo, en detrimento de los derechos de las víctimas y sus familiares, esta "solución" no necesariamente contempla el acceso a la justicia a través del castigo de los responsables, sino más bien el finiquito de un trámite administrativo. De 32 casos sólo 1 mereció la consignación, 3 de ellos el no ejercicio de la acción penal, 11 fueron archivados debido a falta de elementos, 11 más por no ser competencia del fuero federal, y 6 fueron elevados a averiguación previa habiendo iniciado como acta circunstanciada, mientras que 22 casos continúan en trámite.



Más allá de los argumentos técnico jurídicos, las facultades acotadas y la falta de recursos de la Feadp[8] , el incumplimiento de las obligaciones del Estado Mexicano permanece ante el clamor de justicia por parte de las víctimas y sus familiares.



Dichas cifras dejan al descubierto dos factores que prefiguran la gravedad de la situación. Por un lado, el crecimiento exponencial de la violencia en contra de las y los periodistas, y por el otro la incapacidad de Estado de atender la situación de manera efectiva para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas y de garantizar las condiciones para el ejercicio del derecho a la libertad de prensa y de expresión.



Efectos nocivos de la impunidad



La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, ha señalado que "la impunidad en la violación de derechos humanos y el derecho internacional humanitario tipificados como delitos incentiva dichas violaciones y constituyen un obstáculo fundamental para la observancia y la plena instrumentación de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario sin discriminación alguna".[9]



Los efectos nocivos de la impunidad en el ejercicio de la libertad de expresión son diversos:

Ø Desaliento a la denuncia de los actos violatorios. Ante la ineficacia en la integración de las averiguaciones previas y la falta de resultados, así como la posible colusión de las autoridades con los agresores, los y las periodistas víctimas de agresiones optan por no denunciar.

Ø Mensaje alentador a los agresores. En términos estadísticos, los casos que son conocidos por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas, cuentan con una alta probabilidad de permanecer impunes. La impunidad que impera por la incapacidad del Estado Mexicano para investigar de manera eficaz las agresiones, desapariciones y asesinatos de periodistas, termina por incentivar a futuros agresores.

Ø Autocensura. Cada vez son más los medios de comunicación, principalmente locales, que deciden no dar cobertura a ciertos temas como medida de protección. Algunos periodistas deciden no firmar sus notas y en los casos más extremos algunas y algunos han optado por abandonar la profesión periodística. Esto frena la generación e inhibe la difusión de información de interés para la sociedad. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos considera que las agresiones en contra de los profesionales de la comunicación son delitos que tienen el efecto de amedrentar a otros periodistas y a la ciudadanía en general al generar el temor de denunciar los atropellos, abusos y actos ilícitos de todo tipo. [10]

Ø Sociedad desinformada. La carencia de información debido a la legítima decisión de los medios de no publicar sobre ciertas situaciones en el país debido a amenazas, repercute directamente en el aspecto social del derecho de la libertad de expresión. El Estado no puede aludir a dicha decisión so pretexto de que es la única manera de protección para los periodistas.

Ø Debilitamiento del sistema democrático. Todo país democrático necesita que el derecho a la libre expresión sea respetado a cabalidad. El diálogo, la transparencia, el flujo de información y la libertad de prensa son algunos elementos sine qua non para el fortalecimiento de cualquier sistema democrático.



Falta de voluntad política del Estado Mexicano



Resulta evidente la brecha entre el discurso y la instrumentación de las garantías de los derechos humanos en México. El notable activismo del Estado Mexicano en diversos foros y organismo internacionales de derechos humanos, que denota un compromiso sin cortapisas en el tema, es opacado por la falta de resultados concretos al interior del país. Las declaraciones que expresan el compromiso del Ejecutivo Mexicano con la libertad de prensa y de expresión no reflejan la realidad que amenaza el ejercicio de estos derechos, ya que se ven severamente opacadas por la impunidad que gozan los agresores.



Muestra de lo anterior es el incumplimiento de los acuerdos aceptados por el Estado Mexicano durante el 128° periodo de audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Comisión IDH). Ahí, el gobierno de México aceptó la gravedad de la situación y se comprometió a "realizar todas aquellas medidas necesarias para el esclarecimiento de los asesinatos, desapariciones y agresiones en contra de periodistas, así como estudiar los medios para fortalecer a la Feadp y la atracción de los delitos en contra de informadores al fuero federal"[11] . Asimismo, durante la misma audiencia ante la Comisión IDH, el Estado Mexicano aceptó que el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos realizara una visita para dar seguimiento puntual al informe presentado por las organizaciones peticionarias, sin embargo, el gobierno federal decidió postergar dicha visita hasta abril del próximo año.



Alrededor de seis meses más tarde y a pesar de que diversos actores, tanto organizaciones gubernamentales como civiles, se han pronunciado a favor de fortalecer las atribuciones y los recursos de la Feadp, aún faltan evidencias de voluntad política del Ejecutivo federal para adoptar las medidas necesarias en este sentido. El número de agresiones, principalmente las amenazas, continúa creciendo de manera sostenida para sumarse a la lista de casos impunes, mientras que las soluciones efectivas siguen pendientes. La ausencia de la Secretaría de Gobernación para buscar medidas efectivas de prevención y protección de periodistas es notable. Su silencio denota el poco entendimiento por parte de las autoridades de cómo un país sin prensa libre -capaz de hacer su trabajo bajo un ejercicio pleno de la libertad de expresión- lastima de manera severa la gobernabilidad y la democracia.



Recomendaciones



ARTICLE 19 hace un respetuoso llamado al Estado Mexicano a cumplir su obligación de prevenir, investigar y castigar las violaciones a los derechos humanos que hayan tenido lugar dentro del territorio nacional, en particular las violaciones a la libertad de expresión de las y los periodistas.



ARTICLE 19 hace un respetuoso llamado a las autoridades estatales a que, como parte del Estado Mexicano, cumplan con las obligaciones de prevenir, investigar y sancionar las violaciones a los derechos humanos que hayan tenido lugar en su jurisdicción y, en su caso, a colaborar en el cumplimiento de estas obligaciones con las autoridades federales.



ARTICLE 19 reitera el llamado a las autoridades competentes a realizar las reformas legales necesarias en aras de ampliar y fortalecer las facultades de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas (Feadp).



ARTICLE 19 hace un respetuoso llamado a la Secretaría de Gobernación para que de acuerdo a sus atribuciones coordine de manera eficaz la política del Ejecutivo en materia de prevención y protección a las y los periodistas amenazados.



ARTICLE 19 hace un respetuoso llamado al Ejecutivo Federal para que instale una mesa de diálogo en donde los principales actores en materia de liberad de expresión y de prensa se reúnan de manera coordinada y periódica para buscar soluciones eficaces para los problemas que aquejan al país en términos de protección y prevención de ataques a periodistas.


NOTES TO EDITORS

§ Para mayor información contactar a Ricardo González, Oficial de Programa ricardo@article19.org , +52 (55)1054-6500.

§ ARTICLE 19 es una organización independiente defensora de derechos humanos que trabaja alrededor del mundo en la promoción y protección del derecho a la libertad de expresión. Toma su nombre del Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cual garantiza la libertad de expresión.

miércoles, febrero 06, 2008

Confiesa edil que sí amenazo de muerte a periodistas

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martes, febrero 05, 2008

Denuncia ante la ACNUDH

Intervención de Organizaciones de libertad de expresión en México durante la reunión con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Sra. Louis Arbour

5 de febrero de 2008


En el marco de la Vista de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas tuvo lugar una reunión de trabajo con organizaciones civiles de derechos humanos tanto nacionales como estatales. Una de las preocupaciones tratadas en dicha reunión fue la agenda pendiente sobre libertad de expresión en México.

Ante ello, organizaciones especializadas en la materia, como: Asociación Mundial de Radios Comunitarias AMARC, Article 19-México, Centro Nacional de Comunicación Social CENCOS, Fundación Manuel Buendía, Fundar, Centro de Análisis e Investigación, Libertad de Información-México A.C. (LIMAC), Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) y la Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación presentamos preocupaciones y peticiones específicas en la materia entre las que destacan los siguientes puntos:

La cantidad de agresiones contra periodistas y medios de comunicación ha alcanzado un número alarmante en México. En 2006, 9 periodistas fueron asesinados. Todos los casos de agresiones y asesinatos de periodistas se encuentran en un estado completo de impunidad. Esto significa que en ninguno de los 34 casos de homicidios ocurridos entre 2000 y 2007 se ha emitido alguna resolución judicial, se ha castigado a los culpables, menos aún se ha reparado el daño a las víctimas.

Planteamos que existe una significativa falta de voluntad política tanto federal como local para resolver estos casos. El gobierno federal ha enfatizado su preocupación mediante declaraciones superficiales que señalan que sí se garantiza el derecho a la libertad de expresión en México. Esta afirmación se contradice con la realidad.

Se enfatizó la ineficacia de la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos cometidos contra Periodistas. De manera clara, las organizaciones solicitamos a la Alta Comisionada “no se deje engañar por el hecho de que existe esta Fiscalía que no cuenta ni con los recursos suficientes ni con el mandato adecuado.”

Asimismo, la falta de voluntad política se demuestra también por dos hechos. El primero es que en el pasado mes de julio algunas organizaciones tuvimos una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la situación de la libertad de expresión en México. Allí, el gobierno asumió diversos compromisos para mejorar la situación. Es triste ver que a 8 meses de esa audiencia ninguno de ellos se ha cumplido. El segundo, la falta de participación del Secretario de Gobernación en el tema de agresiones a periodistas a pesar de ser él quien tiene la obligación de coordinar la política nacional en derechos humanos. Esta ausencia demuestra la falta del interés en el asunto, a pesar de su gravedad.

Otro tema importante que se resaltó es el tema de la legislación en materia de medios electrónicos y telecomunicaciones. El año pasado la SCJN estableció estándares sin precedentes en la materia, que podrían revertir las normas que permiten la elevada concentración de medios en el país, teniendo en cuenta que 80 por ciento del espectro es utilizado con fines comerciales y de lucro, y que el más de 85 por ciento de la televisión se encuentra en dos manos de familias, además de que no existen garantías jurídicas para la existencia de medios comunitarios. Ahora la responsabilidad de reformar la legislación se encuentra en manos del Congreso. Las organizaciones “le pedimos [a la Alta Comisionada] siga de cerca este asunto que resulta toral para la libertad de expresión en México.”

Debido a la seriedad de la situación, las organizaciones solicitamos a la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos una participación más activa en temas de libertad de expresión, como los aquí resaltados. Monitorear y verificar el cumplimiento de las obligaciones del Estado mexicano en la materia resulta hoy de vital importancia.

Organizaciones firmantes

Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC)

Artículo XIX- México

Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS)

Fundación Manuel Buendía (FMB)

Fundar, Centro de Análisis e Investigación

Libertad de Información-México A.C. (LIMAC)

Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP)

Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación

Periodista se exilia

MÉXICO

UN PERIODISTA FORZADO A EXILIARSE, SU DIARIO SE AUTOCENSURA : "UN COMIENZO DE AÑO INQUIETANTE PARA LA PRENSA MEXICANA"


Español/Français
Reporteros sin Fronteras
Comunicado de prensa
5 de febrero de 2008


Reporteros sin Fronteras se ha enterado con preocupación del exilio de Carlos Huerta Muñoz, del diario Norte de Ciudad Juárez (en la ciudad del mismo nombre, Estado de Chihuahua, Norte), que se ha visto obligado a salir del país tras recibir amenazas de muerte, el 30 de enero de 2008.
Al día siguiente, la dirección del periódico decidió limitar al máximo la publicación de investigaciones sobre el tráfico de droga, y atenerse a la información oficial sobre el tema. Otros dos casos han venido a dar testimonio de una situación que continúa siendo alarmante para la prensa mexicana : el atentado con disparos a Octavio Soto Torres, director del diario Voces de Veracruz, ocurrido el 23 de enero en Pánuco (Veracruz, Este), y el registro del domicilio de Cecilia Vargas Simón, del diario La Verdad del Sureste, el 27 de enero en Villahermosa (Tabasco, Sudeste).

"Un exilio forzoso, un atentado y la efracción del domicilio de una periodista. Cualquier procedimiento es bueno para reducir al silencio a un periodista, cuando no paga con su vida el precio de su trabajo. Este comienzo del año no es un buen augurio para la prensa mexicana, una de las más expuestas del continente a las represalias del crimen organizado. Con la marcha de Carlos Huerta Muñoz, los periodistas mexicanos ¿van a tener que imitar a sus colegas colombianos, obligados a abandonar el país o su región? Pedimos a las autoridades, empezando por la Fiscalía Especial de Atención a los Delitos Cometidos contra Periodistas - FEADP - que asuma las investigaciones de estos tres casos ejemplares", ha declarado Reporteros sin Fronteras.

Especialista de sucesos y narcotráfico en el diario Norte de Ciudad Juárez, Carlos Huerta Muñoz recibió, el 30 de enero, amenazas de muerte por teléfono, procedentes de un corresponsal anónimo que revindicaba ser de "La Federación", una agrupación de carteles de la droga. La llamada procedía de un teléfono móvil del Estado de Sonora (Noroeste). Amenazas del mismo tipo recibieron algunos medios locales, como el Diario de Juárez y el Canal 44. A pesar de la protección policial que le concedieron Carlos Huerta Muñoz ha decidido macharse de México con su familia, según el Centro de Periodismo y Etica Pública (CEPET), organización mexicana de defensa de la libertad de prensa.

El director de Norte de Ciudad Juárez, Alfredo Quijano, ha dicho a Reporteros sin Fronteras que el periodista había rechazado la protección que le ofrecieron. "Como las policías están infiltradas [por el crimen organizado, ndlr] consideramos que no pueden darnos garantías para trabajar ni la autoridad federal, ni la estatal, ni la municipal", explicó a la organización. Alfredo Quijano ha justificado también la decisión del periódico de autocensurarse : "Si seguimos publicando investigaciones sobre el crimen organizado ponemos en riesgo al personal", añadió. Dos diarios regionales han adoptado ya esa línea de conducta : El Imparcial de Hermosillo (Sonora), tras la desaparición de Alfredo Jiménez Mota el 2 de abril de 2005, y El Mañana de Nuevo Laredo (Tamaulipas, Noreste), cuya redacción fue ametrallada el 6 de febrero de 2006.

Por otra parte, el 23 de enero de 2008, el director del diario Voces de Veracruz, Octavio Soto Torres, resulto levemente herido en un ataque armado cuando se dirigía en auto, acompañado de su hijo de dieciséis años, al lugar de un accidente de carretera. Tres hombres armados les siguieron en un auto y abrieron fuego sobre ellos, causando al periodista rasguños en la cabeza. Octavio Soto Torres ha manifestado a Reporteros sin Fronteras que el atentado podría estar relacionado con sus críticas de cañeros y sus tensas relaciones con algunos funcionarios municipales. En diez años, el periodista ha sufrido siete ataques similares.


Finalmente, Cecilia Vargas Simón, del diario La Verdad del Sureste, recibió el 27 de enero amenazas de muerte en su teléfono móvil. "Ha recibido el mensaje que hemos dejado en su casa. Deje de escribir. No intente buscarnos", le dijo su interlocutor Pocas horas antes de la llamada, registraron el domicilio de la periodista en Villahermosa, sin robarle nada. Cecilia Vargas Simón ya se ha visto intimidada en otras ocasiones, a causa de sus artículos.

Chiapas: Criminalizar la libertad

Chiapas: Criminalizar la libertad
Ernesto Villanueva

Revista Proceso
No. Publicación: 1631
Fecha: 03-Feb-2008
http://www.proceso.com.mx/

Cuando creía ya haberlo visto todo, debo agradecerle al gobernador de Chiapas, Juan Sabines, que sea capaz de devolverme la capacidad de asombro ante la estulticia que se puede cometer al gobernar. Y es que no es para menos. El gobernador que había promovido en agosto del año pasado la despenalización de los delitos contra el honor para ensanchar la libertad de expresión, ahora, en un inusitado salto al pasado autoritario, presentó una iniciativa para crear el delito de “incitación a la violencia”, justamente el reposado 26 de diciembre, acaso para que pasara desapercibido semejante acto.
Velozmente, el 17 de enero este conspicuo delito ha sido aprobado por unanimidad por el Congreso chiapaneco. Se trata de una pésima noticia para la libertad de expresión y para la salud de los derechos humanos, en general. Veamos por qué.
Primero. El nuevo delito, el cual no tiene precedente en los códigos penales vigentes del país, está previsto en el artículo 378 Bis del Código Penal chiapaneco, que sanciona a quien “por cualquier medio de manera pública o privada incite a cometer un delito, o haga la apología de éste o de algún vicio”, con una pena mínima de cárcel de tres meses a tres años y multa.
Con este enunciado normativo, lo que el estado de Chiapas hace es crear un mecanismo de inhibición social para la denuncia y movilización ciudadana, bajo el supuesto de que al reclamar derechos afectados están “incitando” a la violencia. La cobertura mediática de los movimientos sociales, que sirve como un medio de información, contención y contrapeso al ejercicio indebido del poder público, también se lastima, pues los comunicadores podrían ser privados de su libertad bajo el argumento de que hacen “apología” de una movilización comunitaria, salvo que expresamente manifiesten el repudio a los sectores sociales que reclaman abusos de gobernantes.
No estoy de acuerdo en que la violación de los derechos humanos por parte de los gobernantes se reivindique con la afectación del estado de derecho. Creo firmemente, en cambio, en la libertad de la comunidad para expresar sus inquietudes e inconformidades al amparo de los derechos fundamentales que tutela la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, incluido el artículo 39, de acuerdo al cual la soberanía reside en el pueblo. El gobierno chiapaneco cree ilusoriamente que por decreto puede exorcizarse la injusticia y la desigualdad que existe en el país, donde, todos sabemos, Chiapas no es la excepción.
Segundo. El gobernador no deja dudas, a pesar de los problemas de sintaxis en la redacción de su iniciativa de ley, sobre quiénes son los destinatarios de la creación de este nuevo delito. Comete el delito deincitación a la violencia –dice textualmente la exposición de motivos de la iniciativa aprobada– “el sujeto activo que exteriorice o materialice una conducta al manifestar por cualquier medio, pudiendo ser de manera escrita, verbal, electrónica, signos, gráficos o cualquier otro medio posible, realice de manera pública o privada, provocar el ejercicio de la violencia, de un delito o apología de estos o de algún vicio, con el propósito de causar daño físico, psicológico, emocional, para impedir el ejercicio de un derecho o del servicio público u otros análogos, en contra de cualquier persona física o moral privada u oficial”.
La exposición de motivos no tiene desperdicio: Si unos vecinos que protestan por la falta de servicios básicos en su colonia causan un daño emocional al gobernador, ¿son ahora delincuentes? ¿Alguien podría explicar cómo un gobernado puede causarle un daño psicológico al gobierno de Chiapas, en tanto “persona moral oficial”? Peor aún, el gobernador Sabines ha hecho una gran contribución al derecho al descubrir que ¡las dependencias públicas tienen sentimientos y, por tanto, pueden ser afectadas! ¿Alguien se puede imaginar a la Procuraduría chiapaneca con vida material propia caminando al consultorio de un psiquiatra a recibir terapia por un daño emocional?
Tercero. A Juan Sabines el pasado se le ha caído encima. Baste recordarle cómo en 1941 fue creado el aparentemente inocuo y adecuado delito de “disolución social” para sancionar a los “enemigos de México” en el artículo 145 del Código Penal Federal. En 1950 ese delito fue ampliado con nuevas causales a efecto de encarcelar a quienes “subvirtieran la vida institucional de México o (realizaran) actos de provocación con fines de perturbación del orden y la paz pública”. ¿No se sabe que los líderes estudiantiles del movimiento social de 1968 fueron detenidos bajo el cargo de haber cometido el delito de disolución social? Dos años después, en 1970, tras una larga movilización social, ese delito fue derogado del Código Penal, lo que hasta ahora se había considerado como una conquista de la razón contra la barbarie. Hoy revive con nuevos bríos.
Gobernar con el Código Penal en la mano no sólo va contra la moderna teoría del derecho penal mínimo; es, al contrario, el reconocimiento de que no existe capacidad de conducir el disenso social por las distintas vías que el derecho ofrece, como la administrativa o la civil. ¿Cómo puede alguien con un mínimo de sentido común argumentar que revivir bajo un nuevo nombre el delito de disolución social, cuya derogación ayer fue un logro democrático, es hoy una iniciativa de vanguardia y de largo aliento democrático? ¿Es que no hemos aprendido nada del pasado y estamos condenados a repetirlo? Cerrar las vías para dar cauce a la inconformidad, y criminalizar la libertad de manifestarse y expresarse, no sólo atenta contra el Estado democrático de derecho, sino que representa el camino más corto para el estallido social que nadie quiere.

viernes, febrero 01, 2008

Autocensura por temor

Alerta

C E P E T
www.cepet.org

Diario limitará su cobertura sobre el crimen organizado, tras amenaza de muerte a uno de sus reporteros

México, 1 de febrero de 2008.- El diario Norte de Ciudad Juárez, que circula en el estado de Chihuahua, al norte de México, anunció que limitará su cobertura sobre temas relacionados con la delincuencia organizada ante la falta de garantías de los gobiernos federal, estatal y municipal para proteger su labor periodística.

La decisión fue tomada por los directivos del periódico luego de que el reportero Carlos Huerta Muñoz fuera amenazado de muerte, la noche del miércoles 30 de Enero, por un sujeto que dijo ser integrante de La Federación, organización que agrupa a varios cárteles de la droga en México.


“De ninguna manera será expuesta la integridad de los trabajadores de este medio de comunicación, y sólo se publicará la información oficial emitida por las autoridades respectivas mediante comunicados oficiales”, señaló el diario en su editorial del día 31 de Enero.

Para proteger la seguridad del reportero, él y su familia fueron sacados del país, informó al CEPET Guadalupe Salcido, jefa de información del rotativo.

Detalló que la llamada que recibió Huerta Muñoz, quien cubría la fuente policíaca, fue hecha a su celular personal de otro teléfono móvil desde el estado de Sonora. El agresor le dijo que todos los medios de comunicación de la localidad “estaban manipulados”. La llamada telefónica con el reportero se prolongó por casi un minuto.

Salcido refirió que otros medios locales, como el Diario de Juárez y Canal 44, también han recibido amenazas recientemente.


La Procuraduría General de la República levantó el acta circunstanciada C/PGR/Chih/Jua452008-V para iniciar la respectiva averiguación del incidente. A esta instancia le fue proporcionado el número telefónico que apareció en el identificador de llamadas del reportero.

El CEPET lamenta que la inseguridad obligue a los medios de comunicación a ejercer la autocensura como una forma legítima de protección para preservar la integridad de sus reporteros y equipo editorial, ya que con ello la sociedad entera ve lesionado su derecho a estar informada.



Contacto:
CEPET libex@cepet.org

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