Activistas defensores de migrantes exigen justicia por el crimen de Regina Martínez
Con gran pena nos unimos a los compañeros periodistas en general y a la
Revista Proceso en particular.
No les
creemos…!
Tenosique, Tabasco, 30 de Abril de 2012
El haber conocido a Regina,
su trabajo y su compromiso con la verdad, nos impulsa a escribir estas líneas y
dirigirlas en primer lugar a sus familiares y amigos, a sus compañeros de
trabajo en la revista Proceso, a los Defensores de los Derechos Humanos y de
Periodistas y a toda la sociedad.
La defensa de los defensores de los derechos de los
migrantes está irremediablemente unida a la defensa de la libertad de expresión
y de los periodistas, quienes nos han acompañado en situaciones de peligro real
y por quienes la historia migrante ha permeado y se ha dado a conocer nacional e
internacionalmente. Sin Ellos, nuestro trabajo y la situación de los
transmigrantes en México, no tendría resonancia
social.
El asesinato de Regina, como bien lo señala en su
postura Proceso, no es un hecho aislado, desafortunadamente estamos frente a un
país totalmente minado; brotan a diario ríos de sangre por las víctimas de la
guerra en la que nos tienen sumidos el gobierno y el crimen organizado; los
gritos de las y los familiares de los desaparecidos son cada vez más
tumultuosos; personas migrantes con las que se han cometido, con permiso de las
autoridades, todo tipo de crímenes y masacres; estudiantes, cuya inconformidad y
protesta es criminalizada y castigada utilizando el sistema penal para
intimidarlos; obreros dejados a la intemperie por las políticas neoliberales
aplicadas a los que menos tienen.
Regina es una víctima más de esta guerra. ¿Quién la
mató? No lo sabemos con exactitud y es arriesgado señalar culpables; pero
tampoco podemos dejar de mencionar que su voz, su compromiso con la verdad, su
profesional tesón en informar, paradójicamente fueron las “causas” de su cobarde
asesinato.
Por supuesto que también nos sumamos a la voz de
Proceso: “No les creemos”, no creemos que habrá justicia pronta y expedita, ni
creemos que ninguna autoridad se empeñará en esclarecer el crimen; pues a más de
alguno de ellos, les conviene no llegar a la verdad.
Con profunda solidaridad, desde la frontera sur de
México, en Tenosique, Tabasco, y en el Distrito
Federal.
Fr. Tomás González Castillo, OFM, “La 72” Casa Albergue para personas
Migrantes; José Jacques y Medina, Fr. Luis Ángel Nieto, Rubén Figueroa, Adriana Luna Parra, Ada Ortiz
Martínez, Rosa Nelly Santos, Marina Ortiz Martínez, Marta Sánchez Soler, Elvira
Arellano, Saúl Arellano, José Ramón Verdugo Sánchez, Rosa Martha Zarate, Luis
López llera y Cristina Lavalle, por el Movimiento Migrante Mesoamericano,
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