Artículo 19 México, condena muerte de periodistas

Proteger al Mensajero en México, propósito de Misión Internacional

Preocupa falta de solidaridad y unidad gremial entre periodistas



México, Méx.- Darío Ramírez director de Artículo 19 México, cuestionó fuertemente la libertad de expresión en México, donde en tan solo ocho años se han registrado 24 asesinatos de periodistas, comunicadoras y comunicadores, y algo aún más lamentable, señaló, es la respuesta de los colegas mexicanos, con un absoluto silencio, marcando esta negra cifra con muy poca solidaridad e incluso aseveraciones vergonzantes como la de Carlos Marín quien al referirse al tema de agresiones a periodistas, lo justifica al señalar “es porque se las buscan”.



Y no solo es la falta de apoyo entre los periodistas un hecho cotidiano, resalta Darío Ramírez algunos aspectos del marco legislativo, en particular el de hace un par de años, cuando el Congreso despenalizó la difamación a nivel federal; sin embargo más de la mitad de los estados de la República siguen penalizando la difamación, calumnia e injuria, y esto significa hostigamiento constante para las y los comunicadores.



Otra calamidad para el gremio, es la nula intervención del Estado en materia de medios públicos y libertad de expresión, en particular con los medios comunitarios, mientras se privilegia la cadena de medios públicos, anotando en México la cadena más grande a nivel mundial.



De igual forma lamentó el sesgó tomado durante la mayoría de las intervenciones de los participantes en el grupo de profesionales de la comunicación, quienes debatieron durante dos días sobre los ataques a la libertad de expresión y a la prensa, manifestando la creciente preocupación por cuanto ocurre en nuestro país considerado como uno de los más peligrosos para el ejercicio profesional del periodismo, no obstante el tema de la falta de seguridad y los nulos derechos laborales, fueron la queja recurrente, igual como lo fue el llamado a la unidad y la solidaridad, ausente en prácticamente todos los casos de compañeros asesinados o desaparecidos.



El foro organizado por la agrupación de defensa de los derechos de los periodistas "Article 19" y el Instituto Internacional de Seguridad para Periodistas reunió a comunicadores de 14 países latinoamericanos, quienes centraron sus discusiones en las dificultades afrontadas por los periodistas de Latinoamérica en la última década, tanto de quienes se encuentran en zonas de conflicto, como aquellos que se supone viven en situaciones de paz como México, donde esto no impide tener una cifra considerable de periodistas asesinados y desaparecidos.



En Colombia, México, Brasil, Perú y Guatemala se ha registrado un mayor número de asesinatos, pero también hay casos, como Venezuela y Haití, donde periodistas tuvieron que abandonar esos países ante las amenazas y presiones, fue el señalamiento durante la ceremonia de apertura del foro de parte de Darío Ramírez, quien está al frente de "Article 19" en América Latina.



También se dio a conocer el reporte del Instituto Internacional de Seguridad para Periodistas, donde se anota en el periodo de 1987 a 2007, mil 350 casos de violencia contra periodistas en América Latina. De ese total, hubo 133 asesinatos, mientras que otros 137 periodistas principalmente de Haití, Colombia y Venezuela se vieron obligados a abandonar sus países por presiones y amenazas.



Sin embargo, México fue considerado en el foro como el país "más letal" del continente para los periodistas, ya que solamente en 2007 tres periodistas fueron asesinados y cuatro desaparecieron, en hechos relacionados con el narcotráfico y la corrupción, según precisa el informe y justo se conocía también durante estos dos días de actividad, la muerte de dos periodistas mas, uno en Michoacán y otro en Chihuahua.



Durante el encuentro internacional, los periodistas analizaron también recomendaciones en materia de salud y seguridad para cubrir eventos en zonas de desastre y países con movilizaciones sociales. Además, presentaron una guía para casos de secuestro y se discutieron los principios de Johannesburgo (1996) en donde contemplan asuntos como seguridad nacional, libertad de expresión y acceso a la información.



Cabe anotar que los participantes recibieron un ejemplar del informe realizado en abril de este año, por la Misión Internacional de Documentación sobre Ataques en Contra de Periodistas y Medios de Comunicación titulado “Libertad de Prensa en México: La Sombra de la Impunidad y la Violencia”, en el cual participaron 13 diferentes organismos y agrupaciones de periodistas, además de la Fundación Rory Peck Trsut y la UNESCO.



Es de anotar la gravedad de la situación consignada en este informe, donde hacen también un llamado al estado mexicano, a la comunidad de periodistas y a medios de comunicación, así como a la sociedad civil organizada, para que según sus posibilidades y respectivos ámbitos de competencia, se adopten medidas concretas encaminadas a promover un ambiente, abierto, diverso y pluralista para el ejercicio de la libertad de prensa.



Además, indican, la necesidad de impulsar un periodismo independiente, profesional y objetivo, pues una prensa libre es un elemento central para mantener la paz social y consolidar el sistema democrático; así prosiguen hasta completar siete recomendaciones y observaciones, para exigir freno toda practica de parte de los gobiernos federal o locales que restrinjan la libertad de expresión y de prensa, especialmente cuando esta buscan afectar la independencia editorial de los medios de comunicación a través del uso inapropiado y discrecional de fondos destinados para la contratación de espacios publicitarios.



Rematan con la reproducción de una carta enviada al presidente Felipe Calderón, donde exigen explicación y una disculpa de parte del gobierno federal, a consecuencia de la deplorable actitud mostrada por el Subprocurador Juan de Dios Castro Lozano, al reunirse con los integrantes de esta misión el 21 de abril pasado. Después en el anexo 6.2 II de este informe, sugieren la necesaria e impostergable regulación de los medios de comunicación, esto al señalar el injusto caso de las radios comunitarias, donde se reflejan acciones traducidas en una restricción del derecho individual a la libertad de expresión y al derecho colectivo a recibir información, lo cual, indican, abona al entorno hostil del ejercicio de la libertad de prensa en México.



Para concluir y luego de un intercambio de ideas y experiencias, surgieron algunas propuestas interesantes, enfocadas a propiciar la unidad de los periodistas mexicanos, quienes de manera evidente viven una crisis de apatía y escepticismo, mostrándose reacios a la afiliación en sindicatos o asociaciones. Indicaron también la conveniencia de establecer medidas mínimas para la autoprotección, así como mecanismos efectivos de alerta, y la creación de una red cibernética para mantener comunicación constante, traducida eventualmente en apoyo para alguna situación o acción determinada y enfocada a la defensa de la libertad de expresión y para garantizar de algún modo la integridad de los compañeros.