La frontera: una de las zonas más peligrosas para el periodismo

Sonia Osorio Fort Lauderdale (Florida), 15 jun (EFE).- La frontera entre México y Estados Unidos es una de las zonas más peligrosas para el ejercicio del periodismo por la violencia que practican los carteles del narcotráfico, advirtieron hoy periodistas hispanos.

En esa región la guerra del narcotráfico ha causado un centenar de muertes, tanto de periodistas como de residentes, y ello está mermando el libre ejercicio de la profesión.

Periodistas de Cuba, Colombia, Guatemala y México examinaron la situación del ejercicio del periodismo en el foro "Amenazas, cárcel, muerte y silencio" en la vigésima cuarta convención nacional de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ, por sus siglas en inglés).

Más de 2.000 periodistas y ejecutivos de los medios de comunicación participan en el congreso que se celebra del 14 al 17 de junio en Fort Lauderdale, a 42 kilómetros al norte de Miami. Ramón Cantú, editor en jefe del periódico "El Mañana" de Nuevo Laredo, aseguró que la frontera entre México y Estados Unidos es uno de los "lugares más hostiles para la prensa y las personas que residen allí".

"Las ciudades fronterizas de México son de alguna manera víctimas de su propia condición fronteriza, particularmente Nuevo Laredo, que hoy por hoy es el campo de batalla de los carteles de la droga, y el legado es desolador: 182 muertes violentas en el 2005 y 128 en lo que va del 2006", afirmó.

Cantú recordó que en marzo pasado su diario fue atacado con granadas y disparos después de publicar una foto de un "elemento de la Policía Federal Preventiva de México al que vinculaban con un cartel del narcotráfico". En ese periódico optaron por la autocensura desde hace tres años, cuando empezó la guerra de los carteles de la droga.

"Optamos por bajar el tono, no mencionar nombres y otros aspectos para no exponer a nuestros reporteros, ni meternos en problemas", manifestó Cantú a Efe después de su conferencia. Aunque reconoció el apoyo de periodistas de otras zonas que se han solidarizado con sus colegas de Nuevo Laredo, subrayó que quienes corren el riesgo son los reporteros de la zona.

"Hay el apoyo de otros periodistas y medios que van a Nuevo Laredo, pero somos nosotros los que estamos y vivimos en el área de conflicto y muchas veces decidimos no darles seguimiento a esas informaciones", expresó. Manifestó pesimismo respecto a la "guerra" contra el narcotráfico.

"Estoy muy pesimista. No hay tal guerra, nunca se ha dado. Es una economía fortísima la que genera el narcotráfico. Entonces ¿para qué perder el tiempo con traficantes y carteles? Mejor apoyamos campañas de concienciación en contra del uso de la droga", agregó.

Carlos Lauría, coordinador del programa de las Américas del Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York, afirmó que "el norte de México, particularmente la frontera con Estados Unidos, se ha convertido en una de las zonas más peligrosas para ejercer el periodismo".

"El atentado contra el diario 'El Mañana' da cuenta de las dificultades que enfrentan los periodistas en estas regiones donde, como anotaba Cantú, el narcotráfico está vedado para la prensa".

"Eso es gravísimo", subrayó al tiempo de destacar que al parecer en esa zona la violencia le ha ganado la pelea al Estado. Debido a ello, consideró necesario que el gobierno mexicano les dé garantías a los periodistas para que puedan realizar su trabajo sin temor a informar sobre temas como el narcotráfico, en detrimento de la sociedad y del sistema democrático.

Lauría alertó de que el acoso del crimen organizado y el narcotráfico está apalancando el resurgimiento de la autocensura, no sólo en la frontera, sino también en otros países de Latinoamérica. "Lo que es muy grave, porque a la sociedad se le priva de recibir información que afecta la vida diaria de muchas personas, y creemos que de esa manera se debilita el sistema democrático", agregó.

EFE so/ma/map
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