En honor a Regina Martinez
Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas
cdmch.comunicacion@gmail.com
A todos los grupos promotores del TPP-México:
Se solicita la más amplia difusión:
La comunidad
acádemica y de periodistas independientes de Veracruz
está haciendo circular este texto. Ojalá nos puedas
ayudar a difundirlo:
En honor a
Regina Martínez y en exigencia del esclarecimiento de
su asesinato.
El cobarde asesinato de la valiente periodista Regina Martínez en Jalapa, Veracruz, es una afrenta intolerable al gremio periodístico de México y de Veracruz, a la libertad de expresión y a la lucha por la democratización de los medios de comunicación en nuestro país.
Regina había sido
por casi 30 años ejemplo de autonomía de pensamiento,
capacidad de resistencia a la corrupción y a las
amenazas de la clase política, y de valor civil a toda
prueba, en un estado, el de Veracruz, donde brilla por
su ausencia la libertad de expresión y prevalecen los
más primitivos métodos de control de la labor
periodística.
El trabajo de
Regina era casi heroico en una entidad donde el
pensamiento crítico carece de espacios y donde el gremio
periodístico viene sufriendo, in crecendo, agresiones
que han hecho de la profesión un ejercicio de alto
riesgo.
Desde las páginas del periódico Política, y de las corresponsalías de La Jornada, en el pasado, y de Proceso, en la actualidad, Regina fue casi la única voz discordante en el monótono concierto de loas al gobierno estatal y control absoluto de la información que han caracterizado a los gobiernos priístas desde hace años. Por eso su asesinato es un mensaje ominoso a quienes aun tratan de conservar los mínimos espacios críticos autorizados y los escasos espacios de autonomía de opinión disponibles en la entidad.
Exigimos la inmediata aclaración de este terrible asesinato, el peor de todos los ocurridos contra el gremio periodístico veracruzano por sus obvias connotaciones políticas.
La impunidad en
que permanecen los demás
asesinatos y agresiones de periodistas en Veracruz sigue
hasta la fecha demostrando la incapacidad o el
desinterés, o ambas cosas, del gobierno estatal en la
tarea de resolver crímenes contra un gremio cuya
seguridad es central para la vida democrática. No
puede ni debe ser el caso del asesinato de Regina.
Dejar en la
impunidad este asesinato equivale a la apertura oficial,
aun antes de la restauración priísta, del reino del más
rancio autoritarismo político.Honor a Regina Martínez, cuya vida fue ejemplo de congruencia profesional y compromiso con la verdad.