En Michoacán: Amenazan de muerte a periodista

Un grupo de presuntos narcos levantó a Antonio Ramos Tafolla; fue liberado minutos después

Marco Antonio Duarte
Cambio de Michoacán
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Miércoles 24 de Mayo de 2006

Antonio Ramos Tafolla, corresponsal de un periódico nacional, en el municipio de Apatzingán fue levantado y amenazado de muerte por un grupo de narcotraficantes, horas después de dar a conocer a la población, a través de un programa radiofónico, el enfrentamiento entre presuntos sicarios, militares y policías estatales, registrado el pasado lunes por la madrugada.

El comunicador, quien ha sido corresponsal en aquella municipalidad de diversos diarios estatales, fue dejado en libertad minutos después del levantón, bajo la consigna de ser asesinado si continuaba tocando temas relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico.

Sin embargo, en aquella municipalidad, así como en el estado y el país, los comunicadores no cuentan con las garantías suficientes para desempeñar su labor, siempre en pro de la sociedad.

Y es que aunque el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, así como el gobernador del estado, Lázaro Cárdenas Batel, han lamentado los diversos crímenes y amenazas que han sufrido los periodistas mexicanos, actualmente la Procuraduría General de la República no ha esclarecido los homicidios y desapariciones de comunicadores en el presente año.

Crímenes del 2006

El pasado 6 de febrero un grupo armado tomó por asalto las instalaciones del periódico El Mañana, de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, caracterizada por ser una de las zonas más afectadas en el país por el crimen organizado.

En su incursión, el comando accionó rifles de alto poder y detonó una granada de fragmentación, dejando como resultado que el reportero Jaime Orozco Tey haya perdido la movilidad de sus extremidades inferiores.

El ataque se registró luego que el diario logró distinguirse por su cobertura sobre la violencia que afecta aquella región, además que durante los días 26 y 27 de enero fue anfitrión de un seminario auspiciado por la Sociedad Interamericana de Prensa, un periódico nacional y otro de Hermosillo, Sonora.

Al evento acudieron más de 150 periodistas de la zona fronteriza con Estados Unidos y otros países, y estuvo orientado a elevar los estándares técnicos, materiales y éticos en la cobertura de asuntos de alto riesgo, especialmente el narcotráfico.

Otro caso: el 9 de marzo el reportero -freelance- Jaime Arturo Olvera Bravo fue ejecutado a balazos cuando caminaba de la mano con su pequeño hijo rumbo a una terminal de autobuses, en el municipio de La Piedad, en Michoacán.

Un presunto sicario le disparó a la cabeza y huyó en un vehículo donde lo aguardaban con el motor encendido. Olvera Bravo, reportero de temas policiacos, había sido corresponsal de un diario estatal y realizaba diversas publicaciones.

Pero un día después de ese homicidio, el periodista radiofónico Ramiro Téllez Contreras fue asesinado a balazos por un grupo de desconocidos en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Téllez Contreras era conductor del programa Impacto de la Noticia, trasmitido por la estación de radio EXA. También era jefe del Centro de Comunicación, Cómputo y Control (C-4) -servicio 066-. Además fue secretario de la Unión de Periodistas Democráticos.

No obstante, el 16 de diciembre pasado y bajo los cargos de difamación fue detenida en Cancún, Quintana Roo, la periodista y activista social Lydia Cacho Ribeiro, colaboradora de varias publicaciones y autora del libro Los demonios del Edén, en el que revela los nexos de varios empresarios y políticos con la pederastia y en especial con Jean Sucar Kuri, quien por estos hechos se halla detenido en Estados Unidos, con una demanda de extradición.

La periodista fue sometida a diversas vejaciones ante la demanda presentada por el empresario Kamel Nacif Borge, a quien se alude en el citado libro. La justicia de Puebla transfirió el caso a un juez de Cancún, donde hasta hoy sigue el proceso en su contra y en el que está involucrado el gobernador de la angelópolis, Mario Marín.

En la impunidad, crímenes contra comunicadores

El nuevo fiscal especial para la atención de delitos cometidos contar periodistas, David Vega Vera, tiene el tiempo en contra. Y es que la actual administración foxista terminará en diciembre próximo luego que en los primeros cinco años se han registrado 208 agresiones contra periodistas, 60 por ciento más que en el mismo periodo anterior.

Vega Vera es el encargado de coordinar las investigaciones que han sido atraídas por la autoridad federal y que incluyen cuatro casos: los asesinatos de Francisco Ortiz Franco, Guadalupe García Escamilla, Raúl Gibb Guerrero y Alfredo Jiménez Mota.

Ello, mientras el gobierno del estado de Chiapas, que encabeza Pablo Salazar Mendiguchía, envió al Congreso local el pasado día 10 de marzo una propuesta para derogar las reformas penales en materia de difamación, cuyo agravamiento había promovido la propia administración estatal desde febrero de 2004.

Pero en ese mes, el periodista Ángel Mario Kshersatto fue encarcelado y liberado tras pagar una fianza por hacer una denuncia de esa naturaleza, y liberado bajo fianza.

Cabe mencionar que también permanece en la impunidad el caso del diario Noticias de Oaxaca, afectado durante siete meses por un paro laboral que fue inducido por el gobierno estatal. El pasado 11 de marzo un juez ordenó el levantamiento de esta huelga y la devolución de las instalaciones.

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