Torreón: censura y misoginia
Torreón: censura y misoginia
Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Para la colega Nancy Patricia Azpilcueta, Torreón, Coahuila, es una de las ciudades más panistas del norte del país porque “De acá es el actual embajador de México en España, Jorge Zermeño Infante y su esposa, la exedecán y exconductora de noticiarios Astrid Casale; de acá es el primer compadre del país, el senador Guillermo Anaya Llamas y acá están concentrados los bastiones de más poder económico del Yunque panista”.
Con tal dato contextualizador, la directora de la plural síntesis informativa www.razonesdeser.com y que se distribuye los lunes, miércoles y viernes, cuenta a Utopía que el alcalde panista de Torreón, José Ángel Pérez Hernández es hijo de Alejandro Pérez de la Vega, un notable priísta oriundo de Tamaulipas y radicado desde hace más de 40 años en La Laguna.
“Cuando aún teníamos en la radio local el programa La primera piedra, allá por julio pasado, un radioescucha me pasó un dato para leerlo al aire, sólo me pidió resguardar su identidad, pues dijo: ‘soy amigo de don Alejandro, pero son fregaderas que use el poder político del hijo’. El dato que me pasó fue que Alejandro Pérez de la Vega había estado preso en Matamoros, Tamaulipas, presuntamente por robo de algodón. (Las familias Pérez de la Vega y Pérez Hernández, se dedicaron toda su vida al comercio de algodón a través de la empresa Algodonera Zapata SA de CV)”.
Nancy Patricia reconoce su responsabilidad: “leí el mensaje al aire, y sólo agregué que sería bueno investigar más acerca del dato”. Pero vino la reacción: “dos días después, el dueño de la difusora nos exigió que concediéramos el derecho de réplica respectivo al primer padre del municipio de Torreón, Alejandro Pérez de la Vega , quien llegó a la radio escoltado por dos patrullas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y acompañado por el notario público Juan Francisco Woo Favela”.
Además del alarde de nepotismo caciquil, Pérez de la Vega insultó al aire a Azpilcueta, directora del programa y la acusó de ser “un instrumento de su partido, el PRI, para desestabilizar la gestión de su hijo José Ángel Pérez Hernández como alcalde”.
El anterior hecho más que bochornoso fue el detonante para que en agosto de 2007, la conductora radiofónica fuera notificada por la Dirección de Comunicación Social del ayuntamiento sobre la cancelación del contrato publicitario para 2007, mismo que vencía el 31 de diciembre.
De primera fuente, los editores fueron informados que “lo que colmó al alcalde, además de las críticas y las constantes denuncias de corrupción y manipulación política de la administración, fue que Nancy se metiera con su familia, es decir, con su papá, don Alejandro Pérez de la Vega ”, quien fue formado, al parecer, en la vieja escuela caciquil de Juan Nepomuceno Guerra y Agapito González.
Con las investigaciones realizadas por el equipo reporteril, 100 por ciento femenino, de razonesdeser y de La primera piedra, encontraron pruebas de que el munícipe “ha utilizado el poder político de su cargo y de su partido, para favorecer a varios miembros de su familia, a varios aliados de su partido y además, a toda la planta laboral de su empresa, Algodonera Zapata SA de CV, a quienes ha colocado en cargos públicos del ayuntamiento, en vías de su proyecto político personal que es alcanzar la candidatura a gobernador de Coahuila en 2011”.
El alcalde nepótico y su influyente padre presionaron a Martín Valdés, director general de la empresa Medios de Comunicación Coahuilteca, “a la que pertenece la difusora donde se transmitió durante un año y días La primera piedra, para que se deshiciera de nosotros, so pena de no considerarlos dentro del presupuesto publicitario de 2008”.
El hostigamiento del censor y misógino panista no pareciera tener límites. Agentes policiacos merodean por la oficina y casa de Azpilcueta, las reporteras no son convocadas a las actividades oficiales relevantes y, por el contrario, se les persigue, aplican multas e infracciones y hasta dañan sus automóviles.
“La gente del poder piensa que por nuestro género nos someteremos ante el temor de ser agredidas, en lo que se equivocan por completo”, concluye la directora que enhorabuena reanudó el sábado 19 su programa radiofónico, pues en efecto “lo económico es importante, pero no fundamental, porque estoy convencida que la libertad de expresión no es negociable”.
Con tal dato contextualizador, la directora de la plural síntesis informativa www.razonesdeser.com y que se distribuye los lunes, miércoles y viernes, cuenta a Utopía que el alcalde panista de Torreón, José Ángel Pérez Hernández es hijo de Alejandro Pérez de la Vega, un notable priísta oriundo de Tamaulipas y radicado desde hace más de 40 años en La Laguna.
“Cuando aún teníamos en la radio local el programa La primera piedra, allá por julio pasado, un radioescucha me pasó un dato para leerlo al aire, sólo me pidió resguardar su identidad, pues dijo: ‘soy amigo de don Alejandro, pero son fregaderas que use el poder político del hijo’. El dato que me pasó fue que Alejandro Pérez de la Vega había estado preso en Matamoros, Tamaulipas, presuntamente por robo de algodón. (Las familias Pérez de la Vega y Pérez Hernández, se dedicaron toda su vida al comercio de algodón a través de la empresa Algodonera Zapata SA de CV)”.
Nancy Patricia reconoce su responsabilidad: “leí el mensaje al aire, y sólo agregué que sería bueno investigar más acerca del dato”. Pero vino la reacción: “dos días después, el dueño de la difusora nos exigió que concediéramos el derecho de réplica respectivo al primer padre del municipio de Torreón, Alejandro Pérez de la Vega , quien llegó a la radio escoltado por dos patrullas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y acompañado por el notario público Juan Francisco Woo Favela”.
Además del alarde de nepotismo caciquil, Pérez de la Vega insultó al aire a Azpilcueta, directora del programa y la acusó de ser “un instrumento de su partido, el PRI, para desestabilizar la gestión de su hijo José Ángel Pérez Hernández como alcalde”.
El anterior hecho más que bochornoso fue el detonante para que en agosto de 2007, la conductora radiofónica fuera notificada por la Dirección de Comunicación Social del ayuntamiento sobre la cancelación del contrato publicitario para 2007, mismo que vencía el 31 de diciembre.
De primera fuente, los editores fueron informados que “lo que colmó al alcalde, además de las críticas y las constantes denuncias de corrupción y manipulación política de la administración, fue que Nancy se metiera con su familia, es decir, con su papá, don Alejandro Pérez de la Vega ”, quien fue formado, al parecer, en la vieja escuela caciquil de Juan Nepomuceno Guerra y Agapito González.
Con las investigaciones realizadas por el equipo reporteril, 100 por ciento femenino, de razonesdeser y de La primera piedra, encontraron pruebas de que el munícipe “ha utilizado el poder político de su cargo y de su partido, para favorecer a varios miembros de su familia, a varios aliados de su partido y además, a toda la planta laboral de su empresa, Algodonera Zapata SA de CV, a quienes ha colocado en cargos públicos del ayuntamiento, en vías de su proyecto político personal que es alcanzar la candidatura a gobernador de Coahuila en 2011”.
El alcalde nepótico y su influyente padre presionaron a Martín Valdés, director general de la empresa Medios de Comunicación Coahuilteca, “a la que pertenece la difusora donde se transmitió durante un año y días La primera piedra, para que se deshiciera de nosotros, so pena de no considerarlos dentro del presupuesto publicitario de 2008”.
El hostigamiento del censor y misógino panista no pareciera tener límites. Agentes policiacos merodean por la oficina y casa de Azpilcueta, las reporteras no son convocadas a las actividades oficiales relevantes y, por el contrario, se les persigue, aplican multas e infracciones y hasta dañan sus automóviles.
“La gente del poder piensa que por nuestro género nos someteremos ante el temor de ser agredidas, en lo que se equivocan por completo”, concluye la directora que enhorabuena reanudó el sábado 19 su programa radiofónico, pues en efecto “lo económico es importante, pero no fundamental, porque estoy convencida que la libertad de expresión no es negociable”.
1 Comentarios:
jajajaj que estupides, primero investigen bien antes de desir sus "opiniones"
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal