Agreden a reportera de Reforma

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Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET)

Esta nota se reenvía tal como fue publicada en http://www.reforma.com/estados/articulo/454/907637/

Agreden a reportera de Reforma

Nuevo Laredo, México.- Al realizar la cobertura de un enfrentamiento entre policías municipales y delincuentes, la reportera de Reforma, Martha Cázares, fue agredida por dos policías ministeriales que la despojaron de su cámara fotográfica, la agredieron física y verbalmente y hasta la amenazaron con sus armas de cargo.

Luego del incidente, el comandante de la Policía Ministerial, Guillermo Bermúdez Dávila, y un jefe de grupo le dijeron a la reportera que tenían su cámara y le pidieron no poner ninguna queja al respecto.

Además aseguraron desconocer, de momento, los nombres de los agentes agresores.

Por la tarde, la reportera recuperó su cámara con las imágenes que había captado.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 11:00 horas en las calles de Washington y José de Escandón, Colonia Zaragoza, cerca del centro de la ciudad, donde se reportó un enfrentamiento a balazos.

Ahí, un policía especial de Tamaulipas le indicó a la reportera que buscaban a una persona armada que presuntamente estaba dentro de una casa ubicada en José de Escandón.

Frente al domicilio se podía apreciar a un grupo de agentes, por lo que la reportera se dispuso a tomar fotos generales de la movilización.

Mientas captaba las imágenes, un par de policías ministeriales le ordenaron abstenerse de tomar fotografías y la amenazaron con quitarle la cámara.

Al ver que la reportera continuaba con su trabajo, los agentes corrieron hacia ella empuñando sus armas largas AR-15 y al alcanzarla, iniciaron un forcejeo para arrebatarle su equipo.

"Dame el rollo, sácale el rollo", gritaban los agentes mientras la empujaban y la insultaban.

"Pin... vieja pen..., qué no ves que nos estás poniendo en riesgo, te dije que no nos tomaras, te voy a quitar la cámara a la ver... vieja pu.. hija de tu chin... madre", insultó uno de los policías.

Como la reportera protegía su cámara, uno de los policías le apuntó con el rifle, después hizo un movimiento amenazando con golpearla con el arma en la cabeza, pero al ver que no soltaba el equipo, uno de los agentes la empujó hacia un tubo, al parecer de un señalamiento vial.

Cuando por fin lograron arrebatarle el equipo, uno de los agentes instruyó a la periodista para recoger su cámara en las instalaciones de la policía.

"La recoges en la comandancia", dijo el agente al tiempo que se la daba a un tercer policía que estaba ahí.

Aunque varios oficiales de la Policía Especial de Tamaulipas atestiguaron lo sucedido, ninguno intervino.

Tras la agresión, los elementos que estaban en el lugar de los hechos se dirigieron a sus unidades riéndose de la reportera para finalmente retirarse del lugar.

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