ALCALDE REPRESOR

Lanza a su policía contra periodista

Tzimol, Chis.- Utilizando toletes, empujones y codazos policías municipales de Tzimol, por "órdenes superiores", impidieron la entrada del periodista Disraelí E. Ángel Cifuentes, Director del diario "El Fronterizo del Sur", al recinto donde el alcalde Miguel Ángel Morales Vives rendía su "Informe de los Cien Días de Gestión" al frente de la Presidencia Municipal de Tzimol.

El comunicador había llegado desde temprana hora al lugar del evento, pero al ser reconocido por el presidente y sus principales colaboradores, dio la instrucción explícita de que se evitara, a como diera lugar, su presencia al interior del salón de actos, donde varios trabajadores hacían los últimos ajustes para que todo saliera como se había planeado.

Los uniformados aprovecharon que Ángel Cifuentes saliera a realizar algunas compras a una tienda de ese lugar, por lo que cuando decidió regresar ya un numeroso grupo de policías con la leyenda "Policía Municipal de Tzimol" en sus uniformes, le cerraron el paso, justo cuando entraba por la puerta principal.

"Usted no puede pasar, retírese de este lugar", fueron las palabras de uno de los uniformados al periodista, quien se extrañó de la actitud del elemento, por lo que decidió preguntarle los motivos de esa decisión, ya que violaba su derecho de tránsito a un lugar donde se desarrollaba un evento público, donde inclusive ya estaban realizando su trabajo otros periodistas de otros medios de comunicación.

La respuesta del agente policíaco fue rotunda: "Son órdenes superiores".

Ante tal situación, el comunicador les informó a los policías que entendía perfectamente que no era asunto personal entre él y los policías, sino que se trataba de una instrucción del alcalde Miguel Ángel Morales Vives, de quien el Fronterizo del Sur ha sido crítico durante los meses de su gestión.

"Entiendo que ustedes obedecen una orden girada por el alcalde, pero yo voy a entrar o al menos voy a intentarlo, si para eso tienen que utilizar la fuerza y golpearme, adelante, pero yo voy a entrar", y se dirigió a la puerta, intentando ingresar al recinto, por lo que los agentes debieron utilizar toletes, codazos y empujones para retirarlo.

Ante esta situación y ya armado el escándalo público, el Delegado de la Secretaría de Gobierno en la Región Fronteriza, Juan Antonio Cossío Valenzuela, intervino para que el periodista no fuera golpeado, y le pidió a los policías que esperaran nuevas instrucciones, porque él intentaría dialogar con el alcalde para que corrigieran el error que estaban cometiendo, pues no se trataba de un acto privado, sino de un evento público.

Minutos más tarde hizo acto de presencia uno de los asesores del alcalde, Severino Sánchez López, quien le dijo a los policías que dejaran pasar al periodista, llevándolo al interior del salón de actos donde le dijo que para evitar mayores problemas le permitirían pasar a realizar su trabajo, pero con varias condiciones.

"Usted no debe acercarse al presidente, manténgase retirado, tampoco suba al presídium", al tiempo que le delimitaba de forma más específica donde sí podía pararse y dónde no.

Así, el comunicador determinó mejor salir por su propia cuenta del salón de actos y realizar su trabajo de grabación de audio y toma de fotografías desde fuera del edificio, aprovechando una ventana que da a la calle.

Sin embargo, aún en ese lugar, los policías mantuvieron siempre estrecha vigilancia al comunicador, para intimidarlo, mientras que otras personas se colocaron, de pie, exactamente frente a la ventana, desde la parte interior, para evitar la toma de fotografías.

En el interior, mientras tanto, el alcalde daba a conocer las principales acciones de su gobierno, acompañado por el diputado local por el VI Distrito, Darinel Alvarado Villatoro, quien, aunque se enteró de estos desagradables acontecimientos, jamás se preocupó ni ocupó de que en ese mismo instante y en ese mismo recinto se violaran los derechos de libre tránsito a un chiapaneco y el de realizar su trabajo a un periodista independiente.