Echan a Mario de Diario de Chiapas...
Corren de un diario local a reportero que sufrió un accidente mientras cumplía su labor y quedar discapacitado.
Durante un año permanecerá postrado en una cama, luego de haber sido destrozadas sus piernas.
Durante un año permanecerá postrado en una cama, luego de haber sido destrozadas sus piernas.
Egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Mario Francisco Álvarez Cancino es un joven reportero que en abril del 2007, empezó a trabajar para el Diario de Chiapas, propiedad de el exdiputado local priísta Gerardo Toledo Coutiño y de su hermano Rogelio Toledo Coutiño. Antes había trabajado ya por un lapso de dos años en ese mismo rotativo, del cual salió sólo durante seis meses.
Cubriendo la nota roja, era muy activo dentro de la empresa. Pero todo eso cambió el 23 de diciembre del 2007, a las 2:47 de la madrugada, cuando cubría un operativo policiaco para revisar un camión que transportaba hongos.
A la altura del Libramiento Norte de esta ciudad, Mario empezó a tomar fotos al camión, para ello se subió al camellón central, en eso estaba cuando fue embestido por un coche compacto, un Corsa, que lo lanzó por los aires y le destrozó ambas piernas.
Otro uniformado de la policía sectorial que estaba junto a Mario también fue arrollado. Después de perder la conciencia Mario volvió en sí y alcanzó a escuchar el murmullo de quienes querían auxiliarlo. Llegó la ambulancia, en tanto que Mario fue dejado en el Hospital Regional en tanto que el gendarme fue llevado al Hospital de Alta Especialidad Vida Mejor.
Es madrugada del 23, Mario fue llevado al Sanatorio Muñoa, a donde llegó la aseguradora del conductor que lo arrolló, Grupo Aba, quienes ordenaron fuera trasladado al Sanatorio Larrosa. A unos 200 metros de donde labora el reportero.
La empresa le cotizó cubrir sus gastos médicos por un monto de hasta 180 mil pesos. Mario fue intervenido quirúrgicamente. Operar una pierna llevó a los médicos siete horas y la otra cuatro. Cuatro varillas le dejaron cada una de las piernas a Mario.
Los doctores calcularon que su rehabilitación de Mario podría demorar desde ocho meses y hasta un año. Lo que a Mario le preocupó es, quién le garantizaría el pago de sus sueldos durante los meses que pasará postrado en una cama: ¿la empresa o la aseguradora?
En el marco de la emergencia, solo mediante la intervención de sus editores Mario pudo obtener de la contadora de la empresa la cantidad de cuatro mil pesos en efectivo, pero hasta eso en calidad de “préstamo”. Nunca los hermanos Toledo Coutiño le llamaron para ver cómo estaba o si se le ofrecía algo. Pero ese préstamo le fue descontado el pasado 31 cuando vio que su sueldo de cuatro mil pesos mensuales no apareció en su cuenta bancaria, tampoco vio aguinaldo alguno.
Los agentes de la Aseguradora Aba le advirtieron a Mario, que para que le fueran sufragado sus sueldos mientras permanecía con esa discapacidad física, tenía que ser reconocido como un empleado de la empresa editorial Diario de Chiapas con el alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) u otro documento legal ante las instituciones públicas.
Mario, con un sueldo de cuatro mil pesos mensuales que cada mes quincena le era transferido a la cuenta de nómina bancaria, nunca tuvo más prestaciones laborales que mil pesos adicionales para sus gastos de gasolina. Nunca dio recibo de honorarios, solo firmaba un recibo de pago hecho en una hoja blanca sin membrete ni sellos.
A través de su esposa, Yesenia Guadalupe Santos Cundapí, Mario hizo llegar la petición al Diario de Chiapas, pero estos le negaron otorgarle un documento que avalara ser empleado de esa empresa.
De nueva cuenta, al ir Yesenia Guadalupe el viernes 4 de enero a reclamar el apoyo de la empresa, ahora el señor Rogelio Toledo le dejó entrever que podría liquidar a Mario. Es decir, que podrían despedirlo pues necesitan pagarle a un reportero que esté en la calle haciendo su chamba y no pagarle a un “minusválido”, dijo su esposa que le argumentó.
A su esposa Yesenia Guadalupe la citaron para el lunes 7 a las 12 del medio, ninguno de los propietarios del diario la atendieron, le prorrogaron la cita a las 18 horas, pero tampoco fue atendida y le dijeron fuera este martes a las 11 de la mañana pero tampoco la atendieron.
Al ver al director y exdiputado del PRI entrar a su oficina, se dirigió a él quien lo remitió con su hermano. Logró contactarse con el señor Rogelio Toledo, quien le dijo que estaba muy ocupado como para atender su problema. Con este desdén la esposa y Mario dieron por hecho que la empresa se estaba evadiendo su responsabilidad y por ende despedido.
Mario se dijo preocupado, paga más de mil pesos de renta en la pequeña casa donde vive, paga 100 pesos por el servicio de agua potable, en promedio 400 pesos por el teléfono, unos 500 pesos por energía eléctrica y tiene que cubrir los gastos alimenticios para su esposa y su pequeño hijo Mario Eduardo, de un año y cuatro meses de edad.
Mario tiene desconfianza irá a los organismos locales de defensa de los derechos humanos y laborales como la Junta Local de Conciliación y Arbitraje o la Comisión de Derechos Humanos de Chiapas. Y si lo hace, advierte su temor porque nada pase a su favor, pues los dueños del Diario de Chiapas, son unas personas muy influyentes en el ámbito político. El director del diario Gerardo Toledo Coutiño, exdiputado local por el PRI, y su hermano Rogelio Toledo Coutiño son personajes muy allegados al gobernador Juan Sabines Guerrero. Incluso la línea editorial del medio es progubernamental.
Según Mario Álvarez, el gobierno como garante de que los patrones respeten las leyes laborales y protejan a sus trabajadores, es también responsable de este agravio contra su persona. Por ello, demanda que interceda y se soluciona su problema lo más pronto posible y obligue a la empresa o la aseguradora que le garanticen sus salarios por el periodo que estará postrado en una cama, además que se le cubran los gastos médicos y los daños colaterales que eso conlleva.
Mario Álvarez pasó la noche del 24 y 25 de navidad, en la cama hospital privado Larrosa reponiéndose de las operaciones, de igual forma el 31 de diciembre la paso postrado en una cama de la casa donde habita.
Un amigo de Mario le prestó una silla de rueda, pero no es apta para su condición física, pues no puede flexionar sus piernas, por lo que clama que alguien le apoye y pueda conseguir una. Este martes que necesitaba que una ambulancia lo trasladara al hospital privado donde le limpiarían la pierna, Mario solo contaba con 150 pesos en su billetera, sin embargo el costo del transporte, para llevarlo al hospital, esperarlo mientras lo atienden y regresarlo a su domicilio tiene un costo de 300 pesos.
Mario no pertenece a ninguna de las tres organizaciones de periodistas que hay en Chiapas, por ende nadie ha salido a en su defensa. No tiene abogado y mucho menos dinero para contratarlo o para pagar su rehabilitación y todo los gastos médicos que requiere para su tratamiento médico.
Mario dice que si nadie escucha su demanda hará un plantón ya sea en las puertas del diario que lo echó a la calle o bien frente a las puertas de Palacio de Gobierno para pedir al gobernador que interceda y resuelvan su demanda.
“Estamos jodidos, nosotros denunciamos las injusticias que comenten contra otros y las que se comenten contra nosotros ¿quién las denuncia?”, concluye.
------------O0O-------------
Mario Álvarez necesita el apoyo de todos los colegas
Si desean hacerl un donativo, favor de despositarle a la cuenta bancarioa a nom bre de su esposa.
Si desean hacerl un donativo, favor de despositarle a la cuenta bancarioa a nom bre de su esposa.
Banco HSBC
Cuenta No. 6274461716
Nombre: Yesenia Guadalupe de los Santos Cundapí
Si lo hace, favor de notificarle:
Cel: 044 9616575898
Tel de Casa: 01 961 6156603
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal