martes, marzo 03, 2009

Reportera de Oaxaca es agredida por informar sobre pedofilia


Reportera de Oaxaca es agredida por informar sobre pedofilia

La periodista Verónica Villalvazo sufre una serie de amenazas tras cubrir noticias vinculadas al escándalo en el instituto San Felipe de Oaxaca. Uno de sus videos ha sido usado como prueba en el caso

Villalvazo ha seguido de cerca el caso de pedofilia en el Instituto San Felipe de Oaxaca, por lo que considera que las agresiones en su contra vienen de las personas acusadas por la madre del menor violado, Leticia Martell (Foto: Cortesía: fridaguerrera.blogspot.com )

IVÁN QUECHA REYNA

EL UNIVERSAL

CIUDAD DE MÉXICO MARTES 03 DE MARZO DE 2009

09:45

México tiene ahora una alta concentración mediática. Vienen elecciones, presiones tanto del narcotráfico como de los actores políticos, quienes mantienen una relación entre matices de desencuentro y necesidad. Sin embargo, México poco a poco configura el principal problema para un periodista que quiera ejercer libre y tranquilamente su profesión: salvar su vida.

 

Verónica Villalvazo es una reportera que llegó a la ciudad de Oaxaca un día que se quedó grabado en la memoria de aquel estado: fue cuando la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) se enfrentó a la Policía Federal Preventiva (PFP), exactamente 23 días antes de que la policía señalara que su "paciencia se había acabado", e inició una serie de redadas contra activistas de la organización.

 

Fue enviada de la estación Radio Amlo, en la cual hacía enlaces para narrar noticias y algunos audios de entrevistas, que realizaba al calor del conflicto en el que fuera su desenlace. Decidió sin embargo, dejar su antigua profesión -psicóloga- para dedicarse de tiempo completo al periodismo.

 

Siempre como una voz crítica, dio seguimiento a acontecimientos vinculados con los derechos humanos. Uno en particular es el que señala como el inicio de su persecusión: el caso de pedofilia en el Instituto San Felipe, escuela privada muy popular entre la gente adinerada de la capital de Oaxaca.

 

Leticia Valdés Martell denunció en mayo de 2007 el caso de su hijo, quien fue violado mientras estaba dentro del colegio el siete de noviembre de 2006. Acusó a la maestra del menor, Magdalena García Soto; al esposo de la directora y dueña de la institución, Hugo Constantino García, y al maestro de computación, Adán Salvador Pérez.

 

Tras mantenerse en la impunidad el caso, se fueron develando hechos que dejaron entrever complicidades entre el gobierno de Ulises Ruiz con los propietarios de la escuela. Movilizaciones ciudadanas y presión de los medios de comunicación se actuó efectivamente contra los acusados, pero por la demora sólo se consiguió arrestar a la profesora Magdalena García Soto.

 

El caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien hasta el momento ha negado un amparo en contra de los acusados, mientras sigue estudiando el caso.

 

 Verónica Villalvazo ha dado seguimiento a los hechos en la columna que escribe en el diario Noticias de Oaxaca, así como en su blog Frida Guerrera -su sobrenombre- y el sitio de Internet donde labora, RIO.

 

Esto le ha valido una serie de hostigamientos, como sufrir persecuciones y amenazas. El caso de pedofilia llamó de nuevo la atención de los medios nacionales luego que diera a conocer en enero la participación del hijo de Miguel Nassar Haro, José Luis Nassar Dawn.

 

Relata Villalvazo en una declaración vía Internet: "El día 20 de enero del presente hubo una inspección ocular en el Instituto (San Felipe), nota que cubrí por el seguimiento que he realizado del caso de Leticia y su pequeño hijo. En el lugar se encontraban "padres de familia" del Instituto apoyando a la escuela, así como una ONG que apoyaba a Leticia.

 

"La agresión que sufrí ese día fue particularmente grave, ya que maestras del Instituto así como padres de familia se negaron a dar en primera impresión declaración alguna. Más tarde, luego que diferentes medios entrevistáramos a la señora Valdés, todos los que estaban ahí ya querían declarar. Sin embargo, fueron hostiles con los medios ya que querían entrevistas y más tarde exigían nuestras credenciales del medio para hablar.

 

"Una de las maestras que se encontraba en el lugar inició una agresión contra mi persona, así como una mujer contratada como fotógrafa por la escuela, según comentó. Empezaron a tomar fotografías de aspectos generales, y después muy enfocados a mi persona. Uno de los hombres que apoyaba a la escuela me dijo: ¿qué usted es Verónica Villalvazo? Inmediatamente el individuo me empezó a tomar video, por lo que preferí retirarme del lugar".

 

El 25 de enero fue merodeada por dos sujetos, quienes la vigilaron mientras cubría algunas conferencias de prensa, pero hasta el jueves 29 se decidieron a atacarla: Cuando iba sobre la calle de Allende casi llegando a la esquina de Crespo -en el centro de la ciudad-, un grupo de entre cinco y seis "chavos" empezaron a decir: "sí, es Frida, sí es ella" en repetidas ocasiones

 

Me rodearon y empezaron a jalar mi equipo. Yo levanté los brazos y les dije que se llevaran todo; uno de ellos me jaló de la mochila donde llevo mi laptop, ocasionando con esto que me cayera al suelo. Al ver esto el resto empezó a jalar la cámara fotográfica que me proporcionó la agencia de noticias donde trabajo.

 

De inmediato uno de ellos dijo: "ya estuvo, el susto ya está, lo que viene sigue después".

 

Villalvazo reflexiona que el ataque fue porque su trabajo ha incomodado a personas involucradas en el escándalo de pedofilia, ya que uno de sus videos ha sido utilizado como prueba en el caso.

 

Sin embargo, ya presentó una denuncia ante la PGR y la CNDH, y continúa su trabajo en Oaxaca, ahora apoyada por organizaciones sociales y parte del gremio periodístico en el estado y a nivel nacional, por lo que sigue usando sus ojos y mente como herramientas de trabajo periodístico.

 

cgb

http://www.eluniversal.com.mx/notas/580864.html





1 comentario:

  1. Anónimo12:09 p.m.

    Es increíble percatarse que en pleno Siglo XXI se susciten cada vez más casos de pedofilia. Curiosamente, con todos los alcances que se han producido en materia científica y tecnológica, el ser humano se degrada y degrada a otros. Situación infame si esos otros son, en particular, niños pequeños e inocentes que no tuvieron la oportunidad de defenderse de sus depredadores sexuales. Dentro de lo terrible de esta situación surgen como una esperanza (aunque sea mínima) mujeres valientes como esta periodista que pone en riesgo su vida para dar a conocer estos hechos tan aberrantes y monstruosos. ¡Enhorabuena por Verónica Villalvazo!

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