viernes, octubre 13, 2006

Deplora la CIDH violencia contra periodistas en AL

isaín mandujano
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 12 de octubre (apro).- La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión --de la CIDH-- manifestó hoy su preocupación por el deterioro en la región del respeto al ejercicio periodístico, y del que México no queda excluido.
La oficina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expuso hoy su informe trimestral, en el que reseña cada uno de los agravios en los diferentes países del continente, y en los que México sobresale por algunos incidentes ocurridos en los últimos tres meses.
La relatoría especial reiteró su condena por el asesinato del periodista Enrique Perea Quintanilla, director de la revista Dos caras, una verdad, que investigaba asesinatos no resueltos, pues sus publicaciones eran de corte policiaco, área en que se especializó.
Se desempeñó alrededor de 30 años como reportero de la fuente policiaca en varios medios, como El Heraldo de Chihuahua, en que trabajó varios años, así como en estaciones de radio, y El Diario de Chihuahua, de donde salió hace dos años.También laboró en otros medios impresos, el último de ellos la revista que él mismo dirigía, Dos caras, una verdad.
El 9 de agosto pasado se presentaron en las oficinas centrales de la dependencia dos hijos del periodista, Sergio Enrique y Jonathan Perea Cárdenas, quienes pidieron se investigara la desaparición de su padre, ya que la última vez que lo habían visto fue el martes 8 a las once de la mañana.Su cuerpo fue encontrado con varios impactos de bala en la carretera Chihuahua-Aldama, el día 10.
Así mismo, la relatoría especial reiteró su preocupación por la desaparición del periodista Rafael Ortiz Martínez, ocurrida el 8 de julio en Coahuila. Tenía 32 años y era colaborador del diario Zócalo y radio XHCCG 104.1 FM, ambos en la ciudad de Monclova.
“Estamos preocupados por el alto número de atentados, agresiones y amenazas contra periodistas y medios de comunicación ocurridos en el trimestre, varios de los cuales se han producido en Oaxaca, en que la Asamblea Popular de los Pueblos Oaxaqueño (APPO) mantuvo ocupadas varias radios”, dijo la relatoría especial en su informe.
Y advirtió que sigue con atención el caso de la periodista Lydia Cacho, autora de una investigación sobre pederastia que involucra a empresarios y políticos, y la que denunció ser víctima de amenazas y permanente hostigamiento. Del lado positivo, destacó la aprobación --en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso de Querétaro-- de una normativa que protege el secreto profesional de los periodistas.
Según la relatoría, del periodo del 1 de julio al 30 de septiembre de 2006 se ha producido un aumento en la violencia física contra periodistas, que en su forma más brutal se manifestó en al menos siete homicidios y una desaparición, relacionados aparentemente con el ejercicio del periodismo en el continente.
“A esto se suma la lentitud en las investigaciones policiales y procesos judiciales respecto de los homicidios de periodistas perpetrados en la región en los últimos años, que en general conduce a que éstos queden en la impunidad y propicia su eventual recurrencia.
“También se registraron en el periodo cubierto por este informe docenas de episodios de agresiones físicas contra periodistas, varios atentados contra medios de comunicación, varios secuestros y docenas de amenazas en prácticamente toda América Latina, así como varios actos de censura previa”, dice el informe.
Y agrega que actualmente muchos periodistas enfrentan además procesos penales por delitos como desacato, difamación o injuria, y algunos tribunales, incluida una Corte Suprema, han condenado a pena de prisión a comunicadores en estos casos, restringiendo la libertad de expresión y desconociendo la doctrina y jurisprudencia en la materia de la CIDH y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario