Por Esto!

Por Esto!

Ernesto Villanueva

EL UNIVERSAL

04 de septiembre de 2006

"Por Esto!" es un grupo regional de diarios con sedes en Mérida, Cancún y Campeche. Su director, don Mario Renato Menéndez, es un hombre comprometido con la causa de la mayoría de la comunidad. Baste recordar dos cosas de primera importancia: primero, en los momentos más complejos para hacer periodismo en México -en 1968- dirigía ya la publicación denominada ¿Por Qué? , que daba cuenta de las verdades del movimiento estudiantil de aquella época. En su mesa de redacción participaban jóvenes universitarios como Jorge Carpizo y Diego Valadés.

Segundo, Por Esto! fue un aliado vital para que Campeche, Quintana Roo y Yucatán tengan hoy una ley de acceso a la información pública. Miguel Menéndez, subdirector de los diarios ahora, era hasta hace dos años presidente del Consejo Coordinador Empresarial y quien encabezó la batalla por el derecho a saber en la península.

En Yucatán se pudo acreditar cómo la ley fue aprobada a pesar de la férrea resistencia del gobernador Patrón Laviada, quien al final del día no pudo resistir la fuerte presión pública. No fueron, por fortuna, los casos de Campeche y Quintana Roo, donde los gobernadores se sumaron a las iniciativas por conocer la actividad pública.

Hoy por Por Esto! libra una nueva batalla, la lucha por existir como empresa informativa para informar con puntualidad con nombre y apellido de los hechos de interés público, particularmente de aquellos que dañan sustantivamente el interés comunitario como el crimen organizado y el narcotráfico que, poco a poco, se han ido convirtiendo en parte de la cotidianidad de la zona peninsular. En días pasados sus sedes regionales de Cancún y Mérida han sido objeto de ataques con granadas de fragmentación para tratar de inhibir el ejercicio de las libertades de expresión e información. Así lo han confirmado elementos del Ejército mexicano y de la Procuraduría General de la República. En el caso de Yucatán la lucha de Por Esto! es doble, pues goza de la animadversión del gobernador Patricio Patrón Laviada, a cuyo hermano Alejandro ha vinculado con labores de protección al narcotráfico, con pruebas en mano.

De ahí, pues, la importancia de que el ataque a Por Esto! fuese atraído por la PGR, como así sucedió, y no quedara en manos de las autoridades locales. De nada sirve gozar de un derecho si esta garantía es sólo formal.

En suma, el Estado tiene al mismo tiempo dos obligaciones: una en sentido negativo, dejar de ejercer cualquier tipo de mecanismo de censura, directo o indirecto, y otra en sentido positivo, generar los mecanismos de protección adecuados para que las personas puedan ejercer sus libertades informativas sin más límites que los previstos en la Constitución. En todo caso, la violación de los límites debe ser sancionada en los términos de ley y no con granadas de fragmentación, como si se viviera en el Estado de naturaleza de Hobbes.

Don Mario Renato Menéndez seguirá, sin duda alguna, ejerciendo a plenitud las libertades informativas. Los ataques de que hoy son objeto su empresa y su persona en modo alguno lo acotan, lo silencian o lo atemorizan. Por el contrario, seguirá ejerciendo el periodismo de denuncia ciudadana sin más límites que los hechos que soportan lo que se afirma.

El problema es que el Estado mexicano no puede renunciar a su papel de garante del estado de derecho mínimo. Y en este sentido, el Presidente de la República Vicente Fox ha perdido la batalla en perjuicio y agravio de los mexicanos.

evillanueva99@yahoo.com
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM